La titular de este juzgado ha estimado así parcialmente las medidas cautelares que le había solicitado la patronal catalana Foment del Treball, que pidió la retirada de la campaña previo a la presentación de una demanda por considerar que animaba a una conducta anticompetitiva.
Además del cierre de la web "Consum estratègic", la juez ordena a la ANC que "cese en la realización de cualquier actuación, por cualquier medio, con trascendencia pública que suponga la difusión de la campaña" y que "se abstenga de realizarlas en el futuro".
En su escrito, asegura que la campaña de la entidad independentista tiene como principal finalidad "castigar" a las empresas que han participado en la que la ANC ha denominado "la campaña del miedo", lo que cree es "una circunstancia política ajena a los criterios que han de prevalecer en el mercado, que son relativos a la eficiencia de las prestaciones".
Además, señala que ha quedado acreditada "la comisión por parte de la ANC de una serie de conductas que de manera indiciaria podrían constituir actos de competencia desleal", como llamar a no contratar con las empresas que habrían participado en esa campaña y crear un registro con "proveedores estratégicos", así como un registro de consumidores y un directorio de empresa "que cumplan con los requisitos preestablecidos".
A la hora de presentar la solicitud de cierre de la web, Foment del Treball argumentó que la campaña "Consum estratègic" se enmarca en un conjunto de propuestas "que tienen como único objetivo dar efectividad real a la proclamación de la República catalana, en este caso en el ámbito económico, mediante el empoderamiento de la gente en la toma de decisiones de consumo cotidiano".
En su escrito, el juzgado mercantil destaca que la misma ANC asegura en un dossier de la campaña que "nuestra iniciativa cuenta con un registro de consumidores (personas o empresas) y otro de servicios" y que "cuantos más inscritos seamos, más fácilmente llegaremos al objetivo de hacer la República en el ámbito económico".
Foment denunció que la campaña de la ANC contempla "actos de competencia desleal" y sostuvo que "se trata de un boicot doble, dado que el requerimiento se dirige tanto a los consumidores como a las empresas y que el mismo no se encuentra justificado por la libertad de opinión"
Por su parte, la ANC alegó la falta de legitimación activa de Foment para presentar la solicitud de medidas cautelares y negó que existiera urgencia para ello antes de la presentación de la demanda principal.
La solicitud de las medidas cautelares fue previa a la presentación de una demanda por parte de Foment contra la ANC por competencia desleal.