El expresidente del Senado y militante socialista Juan José Laborda es una de las personalidades que encabeza el Manifiesto por la regeneración democrática de España. En él se le reclama al presidente la convocatoria "urgente" de elecciones anticipadas, puesto que España se encuentra en "un momento de especial gravedad", a consecuencia de la corrupción que acusa el PSOE. Este documento está firmado por más de 320 referentes políticos y de distintos ámbitos de la sociedad civil.
En una entrevista que ha concedido al diario 'El Mundo' afirma que "el manifiesto encierra en pequeño el milagro del consenso", al tiempo que afirma que "esa es la única salida en mi opinión, modestísima, pero acreditada por casi 50 años de vida política, que tiene este país". Asimismo, en relación con la carta que firmaron 38 ex altos cargos socialistas en los que se le pedía a Sánchez que renunciase a su cargo por la corrupción de Ábalos y Cerdán, ha indicado que "en la carta hablamos de renuncia porque, a diferencia de la petición de dimisión, esquiva la acusación de responsabilidades penales".
"No tenemos base para acusar de ningún tipo de delito. Ahora bien, está la 'doctrina António Costa', el primer ministro portugués que tenía dos colaboradores a los que acusaron de meter la mano en la caja y él tardó minutos en renunciar", ha aseverado al tiempo que ha añadido que lo que más le llama la atención es "la actitud de sus colaboradores saliendo a defenderle de manera cerrada".
Por otro lado, ha dado su visión de las declaraciones que hizo Sánchez tras la Comisión Ejecutiva Federal, en las que dejó entrever que no convocaba elecciones porque las perdería: "Eso es una aberración desde el punto de vista, incluso de la elementalidad de la lógica democrática. Las cosas se resuelven votando. No hay miedo que justifique dejar de votar". "Esa es la superioridad del espíritu democrático, que me dejen de tonterías de Vox, del fascismo y no sé qué, hay que votar. Los problemas democráticos se arreglan con más democracia", ha añadido.
De igual forma, ha recordado como eran las reuniones del Comité Federal en tiempos de Felipe González: "Durante los años que tenía mayorías absolutas, que tenía una influencia política y moral enorme, todas las reuniones del Comité Federal eran una bronca. Me acuerdo de quitarse la chaqueta con unos lamparones de sudor hasta media cintura... Era fajarse en un debate". Sin embargo, sobre el que se celebrará este sábado opina que "me temo que va a ser un 'sí, señor'".
Por otra parte, se define como "pesimista" en referencia a qué tiene que pasar para que Sánchez abandone la presidencia, aunque "confío en la sociedad civil", es por ello que destaca la importancia del manifiesto, que es "pequeñito, concentrado, lo que fuimos capaces de hacer en el 77 y el 78". "Olvidémonos de quién tuvo la culpa de la Guerra Civil. Eso que lo decidan los historiadores", ha exclamado.
No aclara si el PSOE tendría alguna posibilidad de ganar las elecciones si Sánchez vuelve a ser candidato, pero sí que relata cómo es la estrategia que siguió en 2023: "En las elecciones autonómicas y municipales de 2023, Sánchez iba a cada lugar y prometía una cosa. El resultado fue terrible. Las elecciones las perdió él", no obstante, "como es el número uno en cuanto a trucos, disolvió las Cortes y con eso esquivó dar cuenta de su responsabilidad". "Eso es populismo químicamente puro. El populismo no es ideología, es un procedimiento para conseguir el poder o incluso para conservarlo. Lo que pasó en 2023 es la prueba clarísima de esa actitud. No se asumen responsabilidades nunca", ha sentenciado.
Por esta razón, Laborda está convencido de que "si le dejan, lo hará (volver a presentarse)", y ha reivindicado el papel de la sociedad: "Una sociedad como la nuestra, con todas las dificultades, tiene una estructura civil importante, un Poder Judicial independiente, un sector empresarial plural y muy complejo y luego la gente tiene una formación. ¿Todos esos factores pueden ser vencidos por alguien que crea que puede aplicar los métodos maquiavélicos? Yo creo que no. Porque, si lo lograra, yo me exilio".
Por tanto, y como deja entrever por sus declaraciones, sus esperanzas están depositadas en la sociedad civil: "Si los que estamos fuera de la política actuamos con manifiestos es porque los que tenían que hablar están callados" y celebra que "parte del partido ha tenido la capacidad de atraer la confianza de sectores que parecía que estaban vueltos de espalda a la política. Indica que algo está cambiando".
En cuanto a la intención de Sánchez de seguir en el cargo hasta 2027, ha expresado que "si no asumen responsabilidades, cada día que pase va a ser una pérdida de credibilidad y de reputación del PSOE. En julio de 2023 la disolución de las Cortes fue la solución. Ahora le da miedo, lo cual quiere decir que ha retrocedido mucho".
Por último y cuestionado sobre las palabras de Felipe González en Más de Uno de Onda Cero, en las que aseguraba que no votaría al PSOE en las siguientes elecciones, ha manifestado que "votar no es confesar tu religión". "Yo por de pronto me siento huérfano, ideológicamente no tengo ningún referente más allá de mis propias ideas, que cada vez las tengo más afianzadas", ha concluido.