El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, se ha comprometido este miércoles "a garantizar" que los Mossos d'Esquadra puedan desempeñar su trabajo "alejados de la confrontación política", lo que requiere, ha dicho, "generar una confianza recíproca".
Illa ha escenificado este miércoles su apoyo a los Mossos d'Esquadra con su primera visita oficial como president a la sede central del cuerpo policial en el complejo de Egara, en Sabadell (Barcelona), sumidos en plena crisis por la huida del expresidente Carles Puigdemont tras su fugaz irrupción en un acto en Barcelona el pasado 8 de agosto.
El presidente catalán, que ha estado acompañado en esta visita por la nueva consellera de Interior y Seguridad Pública, Núria Parlón, ha anunciado además la ampliación de la plantilla de los Mossos d'Esquadra hasta los 22.000 efectivos de aquí al año 2030.
Gobernar para todos
Tras su visita oficial, Salvador Illa se ha comprometido a gobernar "con humildad y mano tendida a todo el mundo" para que todos los catalanes se sientan "parte de la misma Cataluña".
Así lo ha expresado en una carta dirigida a la militancia del PSC, difundida este miércoles por el partido, en la que manifiesta su voluntad de que Cataluña contribuya "a la construcción de la España plural y diversa que lidera Pedro Sánchez".
Illa enfatiza el "gran honor" de ser el nuevo presidente de la Generalitat y asegura que asume el cargo "retomando el hilo rojo de los presidentes Pasqual Maragall y José Montilla, y de los primeros gobiernos de izquierdas de la historia democrática de Cataluña".
Sospechas en los Mossos por un topo
Según cuenta El Mundo, las sospechas de la policía catalana de que Puigdemont pudiera contar con algún topo dentro del cuerpo que le pudo hacer llegar datos sobre el operativo dispuesto para detenerle y que consiguió esquivar.
El PP insiste en que esa huida solo fue posible gracias a la colaboración del propio gobierno. Lo reconocía el vicesecretario de economía, Juan Bravo, en Espejo Público.