La sede del Cesicat, organismo de la Generalitat responsable en ciberseguridad, está situada justo detrás de la del Centro de Telecomunicaciones y Tecnología de la Información (CTTI), lugar donde la Guardia Civil se mantiene desde la mañana de este sábado para suspender, por orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), 29 bases de datos que iban a ser usadas para el voto telemático y el recuento del 1-O.
Según se ha comprobado, una decena de agentes uniformados, tres vehículos todoterreno y una furgoneta de la Guardia Civil han accedido al recinto del Cesicat pasadas las 19.00 horas de esta tarde, con el objetivo de cumplir la resolución del TSJC de impedir el voto y el recuento electrónico en el referéndum, convocado para mañana por el Govern y suspendido por el Tribunal Constitucional.
Los agentes, acompañados por trabajadores del Cesicat, se encuentran en el interior del edificio de este organismo de la Generalitat, donde manipulan algunos ordenadores, los desmontan y los guardan en cajas.
La orden judicial de la magistrada Mercedes Armas para entrar en estas dos dependencias establece que los agentes se deben dirigir al director o gerente del organismo, o a quienes lo representen, para pedir su colaboración, apercibiéndole de que si no lo hace incurre en un delito de desobediencia.
En el caso del Cesicat, indica que deben requerirle que adopte "todas las medidas necesarias para la detección de puntos de votación electrónica en los diferentes colegios electorales definidos por la organización del referéndum, así como otros dispositivos susceptibles de recibir comunicaciones referentes a dicha convocatoria".
A primera hora de la mañana, agentes de la Guardia Civil han acudido al CTTI para comprobar si se han bloqueado los servicios informáticos para el voto telemático, como ordenó ayer el TSJC.