La embajadora de Marruecos en España, Karima Benyaich, regresó hoy a Madrid casi un año después de que su Gobierno la llamara a consultas, según confirmó hoy a EFE la propia embajadora.
"Es un placer volver a trabajar en Madrid y reforzar las relaciones entre España y Marruecos, tal y como han determinado nuestros respectivos países", dijo Benyaich poco después de aterrizar en Madrid.
El regreso de la embajadora de Marruecos se produce dos días después de que España anunciara que apoya la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara, por considerarla como la base "más seria, realista y creíble" para la resolución el conflicto.
Claves del conflicto
En una carta al rey Mohamed VI, cuyo contenido ha sido divulgado por Rabat y no por Moncloa, Sánchez ha trasladado que "España considera la iniciativa marroquí de autonomía, presentada en 2007, como la base más seria, creíble y realista para la resolución de este diferendo".
Dicho plan, que se sometería a referéndum previo, prevé ciertas competencias en materia de economía, infraestructuras, desarrollo social y cultura, entre otros ámbitos, para la antigua colonia española mientras que se reserva ámbitos clave como defensa, relaciones exteriores o religión, que recaen de forma específica bajo control del rey Mohamed VI.
El cambio de postura de Sánchez ha recibido las críticas del Frente Polisario, cuyo delegado en España, Abdulah Arabi, ha afeado que no se les haya avisado de antemano de este giro. En su opinión, Sánchez "sucumbe ante la presión y el chantaje" de Marruecos al avalar dicho plan como "peaje" para retomar las dañadas relaciones políticas y diplomáticas entre ambos países.
Por su parte, Podemos se desmarca de la decisión, después de que el principal socio de Gobierno haya criticado la decisión en un momento en que el Gobierno aún no ha superado la división generada por el envío de armamento ofensivo a Ucrania y en pleno debate sobre las medidas a adoptar para hacer frente a la crisis energética provocada por la invasión de este país por Rusia.
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha marcado distancias con Sánchez, defendiendo que la resolución del conflicto sobre el Sáhara Occidental debe pasar "por el diálogo y el respeto a la voluntad democrática del pueblo saharaui".