Mientras Sergio Morate, el presunto asesino de las jóvenes, sigue detenido en una prisión de Rumanía, las investigaciónes se centran ahora en conocer más detalles de este trágico suceso.
La policía rumana va a interrogar en los próximos días a Morate. Quiere aclarar qué relación tenía exactamente con este otro hombre, Istvan Horvath. El ciudadano rumano que le acogió en su apartamento tras, supuestamente, cometer el crimen. Por eso ambos se van a someter a un careo para arrojar más luz sobre este caso.
Y aunque Morate se ha declarado inocente, este joven asegura que su amigo le confesó haber acabado con la vida de su exnovia. Aunque en un primer momento le sorprendió tanto la confesión que se lo tomó a broma.
El dispositivo para detener a Sergio Morate fue preparado al detalle. Los servicios especiales sorprendieron a Morate en casa de su amigo rumano. El jefe de las fuerzas especiales de Timis ha confesado que tenían "información de que era muy peligroso" y que reaacionaron "rápido, con mucha fuerza".
Morate, dicen, estaba tranquilo y colaboró en todo momento. "No puso resistencia, estaba asustado y era consciente de que sino íbamos a reaccionar con fuerza brutal", añade el miembro d elas fuerzas especiales.
Con Morate ya detenido, ahora la Policía Rumana se centra en su supuesto coche. Están buscando cualquier tipo de prueba que pueda ayudar en la investigación. El sospechoso lo habría utilizado para trasladar los cuerpos de Laura y Marina hasta Palomera. Una vez enterradas, huyó con el vehículo a Rumanía.
Los trámites para su extradición están en marcha desde el pasado viernes, iniciados por el juzgado de Cuenca, que lleva el caso de este doble asesinato.