Convocados por la plataforma 'Pícnic per la República', un centenar de personas han protagonizado a primera hora de esta mañana una "sentada" en el vestíbulo de la estación de trenes de Sants, donde han permanecido algo más de una hora, hasta que los Mossos d'Esquadra les han desalojado.
Los agentes de la policía catalana, que están desplegados en Sants junto a la Policía Nacional con motivo de los dispositivos programados para evitar incidentes en las movilizaciones por la sentencia, han ido desalojando uno por uno a los activistas independentistas, entre los que había numerosas personas de edad avanzada y el economista y exdiputado en el Parlament Germà Bel. Finalmente, los manifestantes han optado por salir por voluntad propia de las instalaciones ferroviarias y seguir la protesta en el exterior de la estación, coreando consignas como "somos gente de paz" y a favor de la independencia y los políticos presos.
En el marco de esta concentración, los Mossos d'Esquadra han detenido a una persona acusada a agredir a uno de los agentes que integraban la línea policial y que, según ha precisado un portavoz de la policía catalana, no está en principio vinculada a los colectivos que organizaban la protesta.
Tras salir de Sants, los independentistas se han dirigido a pie hacia la plaza Espanya, y allí han tomado la Gran Vía en dirección al centro de Barcelona. Ello ha obligado a cortar el tráfico y a desviar el recorrido de varias líneas de autobús metropolitanas, según han indicado fuentes de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB).
Esta marcha ha reunido finalmente a más de 700 personas, según la Guardia Urbana, ya que al centenar que inicialmente ha ocupado el vestíbulo de la estación de Sants se han sumado otros manifestantes durante el recorrido de la misma.
El Tribunal Supremo que ha juzgado el 'procés' tiene previsto publicar su sentencia entre mañana y el martes, tras haber decidido por unanimidad condenar a los líderes independentistas por un delito de sedición, en concurso con otro de malversación.
Partidos y entidades independentistas se preparan para reaccionar a la sentencia con protestas espontáneas inmediatas, movilizaciones sostenidas en el tiempo y acciones de desobediencia civil.