Rufián y el portavoz de ERC, Joan Tardà, han sido los únicos diputados de ERC que han acudido este miércoles a la sesión de control al Gobierno celebrada en el Congreso, pero sólo para participar en sus debates con el Gobierno sobre la situación de Cataluña.
Así, tras formular una pregunta al ministro de Justicia, Rafael Catalá, con la que ha provocado los murmullos de las bancadas del PP y de Ciudadanos, Rufián se ha levantado del escaño y, junto con Tardà, se ha ido del hemiciclo mientras continuaba la sesión de control.
A su salida, al encontrarse con los periodistas, Rufián se ha limitado a calificar el Pleno del Congreso como "Mordor", el reino del mal de las novelas de 'El Señor de los Anillos'.
La actuación, de Rufián, que en su debate con Catalá pidió que se devuelva a Cataluña "el país que robaron hace 80 años", desató de inmediato las críticas de diputados del PP y de Ciudadanos. El dirigente de ERC recibió en el hemiciclo calificativos de "tonto útil" y varios diputados le despidieron pidiéndole "la nómina, la nómina".
En las redes sociales siguieron los comentarios. El diputado zaragozano Eloy Suárez Lamata, presidente de la Comisión Mixta del Tribunal de Cuentas, ha escrito en Twitter: "Rufián un día más desvariando. En el fondo solo ha habido vacuidad. Ha preguntado un minuto y se ha ido, pero cobrará de España".
La gallega Ana Vázquez Blanco, también del PP, ha criticado lo que llama "diputados a tiempo parcial": "Hacen su bufonada y se van". Y se ha preguntado "qué empresa permite ausentarse sin dejar de cobrar".
"Nueva humorada de Rufián, que al grito de `Vixca els països catalans! ha dicho que quien no vote en el referéndum ilegal "será un fascista", se ha burlado asimismo Miguel Barrachina, diputado del PP por Castellón.