Madre e hija continúan detenidas en la comisaría de León. [[LINK:INTERNO||||||Se niegan a colaborar con los agentes]]. Sólo el testimonio del policía jubilado que presenció los hechos está dando las claves para reconstruir el crimen. Cuatro disparos acabaron en plena calle con la vida de Isabel Carrasco. Según ha declarado el testigo la mujer que disparó llevaba la cara tapada con una gorra y un pañuelo. Un asesinato a sangre fría con un primer tiro en la nuca, los otros tres cuando Carrasco yacía ya en el suelo. Antes de los disparos no hubo discusión alguna.
La Policía espera los resultados de la prueba de la parafina para determinar cuál de las dos detenidas disparó el arma. Todo apunta a que fue la madre Monserrat y que su hija Triana se habría deshecho de ella.
Tras el tiroteo las dos mujeres se separaron para huir a pie. El policía jubilado siguió a la que iba camuflada. Mientras daba las indicaciones a sus compañeros. Vio como llegaba hasta un coche aparcado en donde la esperaba la otra mujer preparada para escapar. En ese momento, son detenidas por la Policía.
Con frialdad dijeron a los agentes que habían estado comprando dulces en una pastelería. La coartada quedó rápidamente desmontada, el establecimiento al que se referían había estado cerrado durante todo el día. Tampoco han conseguido saber cómo o dónde se deshicieron del arma y que ahora buscan. Un revolver del calibre 22 conocido como "arma de señorita".
Los investigadores se sorprenden de la tranquilidad de las dos sospechosas. Todo apunta a que las dos mujeres habrían planeado con todo detalle el asesinato incluso habrían cuidado que en su recorrido de huida no fueran grabadas por cámaras de seguridad de locales cercanos