LA HIJA DE LA ASESINA CONFESA DESMIENTE SU IMPLICACIÓN

Las detenidas por el crimen de Carrasco declaran durante toda la noche en comisaría

Las presuntas autoras del crimen de Isabel Carrasco han pasado la noche en los juzgados de León. La Policía ya tiene una confesión, 3 armas, y el móvil del asesinato. Poco a poco van encajando las piezas del puzzle y se van conociendo más detalles del frío y planificado crimen, pero todavía quedan algunas incógnitas por resolver.

ondacero.es

Madrid | 15.05.2014 07:05

Las detenidas por el crimen de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, María Montserrat González y Montserrat Triana Martínez han pasado la noche declarando en los Juzgados de León.

Después de que la madre confesara a la Policía que fue ella quien mató a Isabel Carrasco con un revólver del calibre 38 fabricado en Brasil. Al parecer el revolver marca Taurus y otras dos pistolas más, todas con el número de serie borrado, las habían comprado en el mercado negro en Asturias a un toxicómano hace dos años. Desde entonces madre e hija llevaban planeando el crimen. Monserrat Gonzalez ha confesado a la policía que había intentado matar a Carrasco en otras cinco ocasiones.

Según los investigadores fue la hija Triana la que cogió el arma tras los disparos. La guardó en una bandolera que poco después entregó a su amiga Raquel, la policía municipal ahora imputada en el caso. La agente mantiene que el arma la encontró en su coche, que su amiga Triana, a la que le había prestado el vehículo aquella tarde, la dejó en el maletero. Nada más descubrir el revolver lo entregó en comisaría. La Policía ve verosílmil esta versión por eso de momento ha dejado a Raquel de 41 años en libertad.

La Policía ha aclarado que Isabel Carrasco recibió tres disparos mortales. Y que el arma fue disparada en cinco ocasiones. En el primer tiro falló, en el quinto la pistola se encasquilló. Triana no ha asumido su culpa e insiste en que cuando la detuvieron iba a una pastelería. En el registro del vehículo que utilizaron para intentar huir, la Policía ha encontrado las ropas que los testigos han dicho que llevaban en el momento del crimen.