El perímetro de seguridad cercano a la casa ha crecido tras conocerse la vinculación de estos sucesos con el atentado terroristade la capital catalana y abrirse una línea de investigación sobre la presencia de explosivos en la vivienda.
El cordón policial de la zona obligó este jueves a desalojar a tres familias, de las cuales dos pudieron ser realojadas en viviendas de familiares y conocidos, mientras que una familia de cinco miembros y de nacionalidad francesa fue llevada a un hotel de la localidad.
El alcalde ha subrayado que se trata de un momento en que se han extremado las medidas de seguridad, y "ha crecido la consternación y la alarma" en el municipio.
La vivienda que se derrumbó a causa de la deflagración se encuentra en la urbanización Montecarlo, y en ella había dos ocupantes, uno muerto y otro en estado grave pero sin riesgo vital en el Hospital Verge de la Cinta de Tortosa (Tarragona).
Se encuentra en una "urbanización diseminada y no de paso", por lo que ningún vecino de la zona había advertido movimientos extraños ni había presentado ninguna denuncia ante los Mossos d'Esquadra y la Policía local de la localidad.
Sin vínculo social
Estas personas "no tenían ningún tipo de vínculo social" en Alcanar, ha detallado el alcalde, que ha enviado un mensaje de tranquilidad y calma a la población.
Ha manifestado una "condena enérgica" de los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona), y ha elogiado el trabajo encomiable de los cuerpos de seguridad y de servicio público.