El ingreso de Santos Cerdán en Soto del Real marca el inicio de una rutina marcada por la disciplina, la vigilancia y la convivencia con otros internos de alto perfil. Durante los primeros días, Cerdán será sometido a un proceso de evaluación y adaptación, mientras se enfrenta a la misma rutina diaria que otros presos célebres han descrito como monótona y exigente.
La llegada: registro, kit básico y primeras impresiones
Nada más ingresar, Cerdán pasa por un riguroso registro de pertenencias, toma de huellas y fotografías, y recibe un kit básico que incluye artículos de higiene, ropa de cama y un uniforme provisional, aunque podrá vestir ropa de calle en el día a día.
Sandro Rosell, expresidente del FC Barcelona y exinterno en Soto del Real, recuerda su llegada: "Nada más entrar te dan el 'kit' con los preservativos y la vaselina, y dices 'hostia'". Tras el reconocimiento médico y psicológico, el interno es conducido a su celda, que Rosell describe como “un habitáculo de 6x2 metros, con una pequeña ducha y un váter de hierro abierto”.
Rutina diaria: horarios estrictos y actividades programadas
El día comienza a las 7:30 con una sirena que obliga a todos los internos a levantarse y asear sus celdas. El desayuno se sirve en el comedor del módulo y, a lo largo de la mañana, los reclusos pueden participar en talleres, actividades formativas, limpieza de instalaciones o programas educativos. Tras la comida, a las 13:30, hay un periodo de descanso obligatorio en la celda antes de reanudar las actividades de la tarde, que incluyen acceso al patio, biblioteca o deportes.
La cena se sirve a las 19:30 y a las 21:00 todos los internos deben estar en sus celdas; a las 22:00 se apagan las luces.
Las celdas, de unos 10 metros cuadrados, están equipadas con baño y ducha propios, litera, mesa y silla.
El módulo de preventivos: vigilancia y convivencia
Como preso preventivo, Cerdán estará inicialmente en el departamento de ingresos, donde permanecerá un máximo de cinco días para ser evaluado por los técnicos y asignado a un módulo definitivo. En el módulo de preventivos, la convivencia es más cautelosa y la vigilancia se refuerza especialmente en casos de internos de alto perfil político o mediático, para evitar incidentes o filtraciones.
Contacto exterior: visitas y llamadas bajo control
Durante las primeras semanas, Cerdán solo podrá recibir visitas autorizadas, siempre bajo estricta supervisión y, en principio, solo detrás de un cristal. El vis a vis solo será posible tras un periodo mínimo de convivencia y con autorización expresa. Las llamadas telefónicas también están limitadas: un máximo de cinco a la semana, de cinco minutos cada una, siempre a números previamente validados.
Adaptación y salud mental
El testimonio de Rosell subraya la importancia de mantener la mente ocupada con deporte, lectura o correspondencia para sobrellevar la espera y la incertidumbre judicial. El equipo de voluntariado y los programas de apoyo emocional también forman parte del día a día de algunos internos, ayudando a humanizar una experiencia que, según los propios exconvictos, "te marca para siempre".