"Si, lo reconozco todo", ha dicho a preguntas del fiscal durante la primera sesión de este juicio, que en principio estaba previsto que se desarrollara hasta el próximo 5 de mayo, pero que se acortará en el tiempo debido a que el acusado ha ratificado en la sala lo que ya expuso en una carta remitida recientemente al tribunal.
Únicamente queda por dilucidar si en el caso de Ada Otuyase puede apreciar el agravante de ensañamiento, tal y como mantienen las acusaciones particulares.
Aguilar, bilbaíno de 49 años que regentaba un gimnasio en el centro de Bilbao, ha presenciado el juicio sentado en su silla y en actitud distante; a ratos con los ojos cerrados y casi en posición de oración y, en otros, sin fijar la vista y mirando a la lejanía.