"Acabo de comunicar a David Bonvehí, presidente del PDeCAT, mi decisión de darme de baja del partido que preside. Continuaré trabajando, ahora como presidente de JxCat, para mantener una relación cordial entre las dos formaciones", ha dicho a través de Twitter el expresident Carles Puigdemont.
A su vez, Bonheví también ha respondido en Twitter a Puigdemont: "Mi máximo reconocimiento y respeto y el del PDeCat al muy honorable president Carles Puigdemont, compañero y amigo. Seguiremos trabajando para, cada uno desde su visión, conseguir la independencia de Cataluña. Seguimos hablando".
La relación entre el expresidente catalán y la dirección del PDeCAT, que se quebró este verano cuando Puigdemont anunció la constitución de un nuevo partido sin esperar a que culminara el debate interno en la antigua Convergència, se ha recrudecido estos últimos días por la lucha por el control de la marca de JxCat. El PDeCat anunció que ha emprendido acciones judiciales contra JxCat, la nueva marca registrada por Puigdemont, huido a Bélgica, porque considera que "no se llevó a cabo correctamente", lo que ha originado que muchos militantes con cargos de JxCat hayan dedicido romper su carné del PDeCAT para, ya sin ambages, embarcarse en el proyecto de Puigdemont.
La baja del expresident se produce solo dos días después de que otros senadores del grupo parlamentario de JxCat, además del exconsejero Lluís Puig, anunciaran su ruptura con el PDeCAT.
Jordi Puigneró y Miquel Buch también se han dado de baja de la formación liderada por David Bonvehí. Antes lo habían hecho el conseller Damià Calvet y la portavoz del Govern, Meritxell Budó. En un comunicado conjunto han culpado al PDeCat de "no seguir" el mandato de las bases y "judicializar" la relación con JxCat. El PDeCAT ha admitido bajas relacionadas con la pelea por la apropiación de las siglas del nuevo partido de Puigdemont.