Carles Puigdemont advierte a Pedro Sánchez de que su tiempo "se termina"
El expresidente autonómico catalán Carles Puigdemont advirtió hoy al jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, de que "su tiempo se termina", en una conferencia en Londres.
El político, huido en Bélgica de la justicia española por la organización del referéndum ilegal de independencia catalán, recriminó al presidente del Ejecutivo de España "no tener ninguna idea sobre la mesa" para el futuro de Cataluña.
Sánchez gobierna gracias al apoyo parlamentario de, entre otros, las formaciones independentistas ERC y PDeCAT, este último partido al que pertenece Puigdemont.
"Decidimos votar a Pedro Sánchez en la moción de censura porque confiábamos en una nueva generación de políticos", explicó a una audiencia mayoritariamente británica y española.
"Le hemos dejado tiempo para que mostrara su proyecto para Cataluña", señaló, pero ese plan no se ha materializado y, por eso, agregó, "comienza una nueva era en la que la unilateralidad no debe ser rechazada".
"Nuestra hoja de ruta consiste en abrir las dos alternativas para alcanzar la independencia", aclaró, para referirse concretamente a la vía del diálogo o a la vía de la autodeterminación.
El político opinó que los catalanes independentistas necesitan una "estrategia unificada más fuerte que nunca" para enfrentarse a los nuevos retos.
"Tenemos que luchar en el Parlamento español, en las instituciones europeas, dentro de las instituciones catalanas y desde el exilio", proclamó.
Puigdemont dibujó ante un público que le jaleó al gritó de "president, president" a su entrada al salón de actos, una Cataluña "reprimida" ante una España "violenta y antidemocrática".
Interrogado sobre si cree que el "procés" ha separado a familias catalanas, el expresidente autonómico se burló de esa posibilidad y aprovechó para ironizar sobre la familia real española sugiriendo que no se hablan entre ellos.
"La política no separa a las familias", aseguró, y comparó las tensiones que provoca el debate sobre la independencia de Cataluña con el que causa el debate Monarquía-República en España.
Sobre los políticos catalanes en prisión que han iniciado una huelga de hambre, Joaquín Forn, Jordi Sánchez, Jordi Turull y Josep Rull, dijo que su acción es un "mensaje de esperanza que simboliza el espíritu de resistencia de una sociedad que no acepta imposiciones".
"Hemos tenido que pasar muchos obstáculos para defender nuestras libertades pero no estamos cansados", enfatizó Puigdemont, que incidió en que tiene "esperanza en el futuro" a pesar de "la represión".
"España quiere silenciar nuestra voz y muestra su cara más antidemocrática", aseveró, y criticó que, a su juicio, el país ha "criminalizado a gente que se ha movilizado legítimamente".
Sostuvo que la Constitución española está "desfasada y obsoleta" y adujo que "en España no existe la separación de poderes". Aprovechando su presencia en la capital británica reconoció que "respeta" la decisión del "brexit" aunque le entristece que el Reino Unido vaya a abandonar la Unión Europea, al tiempo que remarcó que quiere que Cataluña sea "un país de ciudadanos europeos".