Tras visitar el lugar y hablar con los bomberos, Barbero ha dicho que "la grúa grande está pudiendo quitar las vigas más complicadas. Eso sigue teniendo determinado riesgo porque se mueven los escombros, pero ha permitido duplicar prácticamente el número de bomberos que están dentro desescombrando".
De hecho, "ya se puede empezar a meter las cintas para sacar el material que se va desescombrando, y ampliar un poco las posibilidades de entrar. El esfuerzo de los bomberos está siendo muy importante", ha añadido. Respecto a los vecinos de los edificios contiguos, ha dicho que "aún hay que estar pendientes, porque han pedido la posibilidad de volver a habitarlos. Pero hay que ser prudentes y esperar un poco porque, cuando se levantan las vigas tan enormes y se las va colocando en otros lugares puede haber un determinado riesgo, aunque sea pequeño, de que golpee algunas de las paredes".
Por ello, "es preferible, por prudencia, no permitir todavía que se entre en los edificios" de al lado. Ha detallado que se está dando toda la información a las familias y que el objetivo es "aumentar la celeridad porque el tiempo se nos vuelve en contra, desafortunadamente".
Ahora mismo, ha anunciado, van a "entrar otra vez los perros para intentar identificar la posibilidad de algún cuerpo". En respuesta a una de las familias, sobre si había esperanzas, Barbero ha dicho que "desde el punto de vista objetivo las expectativas son muy pobres, pero siempre vamos a intentarlo", ha dicho.
De hecho, "si no hubiera absolutamente ninguna esperanza, hubiéramos sacado a los bomberos y metido maquinaria pesada. Pero seguimos trabajando a fondo porque, aunque haya un porcentaje muy mínimo, seguiremos trabajando en esa línea", ha añadido.
Respecto a los recursos ofertados a los vecinos que no pueden volver a sus casas, ha detallado que el Samur Social ha ofrecido "alternativas a todos, aunque algunos han preferido quedarse en casa de los familiares", y que las posibilidades siguen disponibles sin cambiaran de idea.
Sobre el número de efectivos trabajando, son "alrededor de 70 bomberos que están entrando y saliendo, haciendo labores de desescombro y algunos gestionando desde arriba la grúa para ir sacando las vigas".
Además, hay un dispositivo preventivo del Samur "muy potente", por dos razones: por un lado los psicólogos para seguir cuidando a los familiares y, por otro, equipos preventivos por la situación de riesgo para los bomberos, aunque se ha minimizado al haber ido sacando las vigas.
En cuanto a los familiares de los dos desaparecidos, Barbero ha dicho que "están con un cansancio muy profundo y una gran tristeza en el alma porque son realistas y saben que las posibilidades son muy pocas", pero se agarran "al mínimo de esperanza" que pueda haber, y que han "trasladado a todos los profesionales su agradecimiento".
Preguntado sobre la investigación de la Policía Municipal, como siempre ocurre en todos los accidentes laborales, Barbero se ha limitado a decir que "están haciendo su trabajo", sin dar más detalles, ya que ahora "la prioridad es otra"