Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, se ha convertido en una de las protagonistas del arranque del XXI Congreso Nacional del Partido Popular, celebrado este viernes en IFEMA, Madrid, con un gesto tan simbólico como mediático: repartir y degustar fresas entre los militantes y periodistas presentes. La escena, cargada de referencias políticas y guiños a la actualidad, ha vuelto a situar a Ayuso en el centro de la atención mediática y política del partido.
Un recibimiento con mensaje y guiño político
A su llegada al recinto, poco antes de las cuatro de la tarde y acompañada por Alfonso Serrano, presidente de la comisión organizadora del congreso, Ayuso se detuvo en el stand del PP de Madrid, donde se ofrecían fresones de Aranjuez y chocolate de una conocida chocolatería madrileña, San Ginés.
Allí, tras probar varias fresas, la presidenta madrileña respondió a los medios: "Está buenísima, me encanta", reforzando así el eslogan "me gusta la fruta" que ha adoptado en los últimos meses como símbolo frente a las acusaciones de insultos al presidente Pedro Sánchez durante un debate parlamentario.
Ayuso no dudó en compartir la fruta con los militantes y periodistas que la rodeaban, en una escena que mezcló cercanía, promoción de productos madrileños y reafirmación de su imagen política. El stand, decorado con folletos del partido y los lemas "mayores oportunidades, menos impuestos, más libertad", sirvió de escenario para este momento de protagonismo.
Contexto del Congreso: unidad y estrategia electoral
El XXI Congreso Nacional del PP, que se celebra entre el 4 y el 6 de julio, marca el inicio de una nueva etapa para el partido con Alberto Núñez Feijóo como líder indiscutido, en un contexto en el que los populares buscan consolidar su proyecto y prepararse para el ciclo electoral que se avecina. El evento, que ha reunido a los principales dirigentes y barones del partido, se desarrolla en un clima de unidad interna y sin sobresaltos, con el objetivo de salir reforzados para disputar el Gobierno a Pedro Sánchez en las próximas elecciones generales.
El gesto de Ayuso, más allá de lo anecdótico, se enmarca en su estrategia de mantener un perfil alto y una presencia constante en la agenda del partido, abanderando el liberalismo y la vanguardia del PP madrileño. Su participación y protagonismo en el congreso refuerzan su posición como una de las figuras clave del partido, en un momento en el que el PP busca proyectar una imagen de renovación y fortaleza de cara al futuro.
Un lema convertido en símbolo
La referencia a la fruta no es casual. El lema "me gusta la fruta" surgió tras un episodio parlamentario en el que Ayuso fue acusada por diputados del PSOE de insultar al presidente del Gobierno. Desde entonces, la presidenta madrileña ha convertido la frase en un emblema propio, utilizándola para conectar con las bases y reforzar su mensaje político de forma desenfadada pero efectiva.
En definitiva, el recibimiento de Ayuso con fresas en el congreso popular ha servido tanto para reafirmar su liderazgo como para dar un toque de color y cercanía a un evento clave en la estrategia del PP de cara a los próximos comicios.