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Así avanza la investigación de las niñas desaparecidas en Tenerife: Un sónar en camino para rastrear el fondo marino

La madre de Anna y Olivia ha publicado una nueva carta mientras los que investigadores esperan la llegada de un robot que les permita rastrear el fondo marino

ondacero.es

Madrid | 26.05.2021 06:34

Así avanza la investigación de las niñas desaparecidas en Tenerife: Un sónar en camino para rastrear el fondo marino
Así avanza la investigación de las niñas desaparecidas en Tenerife: Un sónar en camino para rastrear el fondo marino | Agencia EFE

Beatriz Zimermann, la madre de las niñas desaparecidas en Tenerife hace cuatro semanas, ha publicado una nueva carta coincidiendo con el Día Internacional de los Niños Desaparecidos, en la que relata los terribles momentos que está viviendo y define su sentir marcado por "la impotencia, la ilusión y los miedos se mezclan dentro del mismo cuerpo".

La madre de Anna y Olivia se enfrenta a una "terrible realidad que muchos desconocen y ni imaginan lo que significa vivirla" y ha aprovechado para mandar un mensaje a otras personas que han pasado por lo mismo: "Quisiera hacer de esta fecha tan especial para mí también un homenaje y reconocimiento a todos los que han sufrido la ausencia repentina de alguien que aman, y que jamás imaginaron que un golpe bajo de la vida se los llevara sin lógica alguna".

Beatriz sigue haciendo un llamamiento a toda la sociedad para que cada uno ponga su granito de arena para que se pueda obtener alguna pista que pueda determinar el paradero de las pequeñas. "Es lo que están demostrando con la búsqueda de Anna y Olivia, pensando que cada pequeña aportación de difusión haga más fácil su encuentro, son los pequeños actos diarios lo que construyen todo".

Y pese a todo, Beatriz no se derrumba. Asegura que su fortaleza es mayor que su debilidad porque es el ejemplo que quiere transmitir a Anna y Olivia. Son días de muchas incertidumbres, dudas y quebraderos de cabeza pero sí confía en "algo firme e imborrable: mi amor por ellas y mi certeza de que volverán conmigo".

El sónar camino a Tenerife

Un buque oceanográfico, el Ángeles Alvariño, dotado con un sistema de ecosonda multihaz y un robot submarino se dirige hacia Tenerife. Debería llegar a finales de semana para sumarse a la búsqueda de Anna y Olivia, las niñas desaparecidas junto a su padre desde el 27 de abril.

A bordo de esta embarcación, que salió del puerto de Vigo el pasado domingo y que en estos momentos navega en paralelo a la costa portuguesa con destino a Tenerife, viaja el robot sumbarino Liropus, capaz de rastrear hasta 2.000 metros de profundidad.

Los investigadores han delimitado una zona en base a un duplicado de la tarjeta de Tomás Gimeno, y será allí dónde la Guardia Civil operará el robot no tripulado para buscar alguna pista en el fondo marino.

El día de la desaparición a las nueve y media de la noche, las cámaras de seguridad del puerto Marina Tenerife y el propio vigilante de seguridad ven cómo Tomás Gimeno regresa en coche al lugar donde tiene su barca. Las niñas no aparecen en la grabación. Sí se ve a Tomás Gimeno llegar en coche y también sacar dos grandes macutos del estilo de los petates o sacos militares y una maleta.

Los lleva hasta la barca, los carga allí y sale al mar, por un periodo de casi dos horas. En ese espacio de tiempo recibe una llamada de la madre, son las diez menos un minuto y quiere recordarle que tiene que entregarle a las niñas. El padre le dice a su ex mujer "no vas a volver a ver más a las niñas".

A las once y media de la noche se ve regresar a Tomás Gimeno al puerto. Acude a una gasolinera cercana, compra tabaco y un cargador para su teléfono móvil. Le pide luego al vigilante un lugar, un enchufe para cargar la batería. Va a volver a salir con su barca. Tomás pasa unos veinte minutos allí, mientras su teléfono va recargándose. Nadie registra allí a las niñas. Pasado ese tiempo, vuelve a coger su barca y sale a la mar.

La barca de Tomás Gimeno aparece a la mañana siguiente, el pasado 28 de abril, flotando y sin ancla, cerca del puertito de Güimar. Está vacía, no hay rastro de nadie. Los investigadores no creen que recibiese ayuda de otra embarcación o que se acercase a otro barco durante esa noche.

El entorno de la familia materna cree que Tomás Gimeno sigue vivo

Desde el entorno de la madre Beatriz Zimermann creen que Tomás Gimeno sigue con vida en base a varios comportamientos que realizó antes de su desparación. Se preocupó por dejar en buena custodia algunos de sus vehículos y entregó sus ahorros a su actual pareja. Unas acciones que creen no hubiera realizado en caso de que su intención fuera la de quitarse la vida.