El portavoz del PP en la Comisión del Pacto de Toledo, Gerardo Camps, ha señalado que el grupo parlamentario está "intentado" encontrar un acuerdo con todos los partidos para encontrar la fórmula, aunque señala que ello supondría cambiar la Ley.
No obstante, ha indicado que el PP está en contra de revalorizar las pensiones únicamente con el IPC y ha afirmado que el nuevo modelo podría contemplar y conjugar diferentes variables como la inflación, el PIB, la productividad, los salarios o el equilibrio financiero del sistema.
Precisamente, este último parámetro y debido al déficit de la Seguridad Social, ha hecho que el actual IRP subiera las pensiones el 0,25 % en 2016 y en 2017 por debajo de lo que ha crecido la inflación.
Sin embargo, Camps reitera que con una mayor separación de fuentes para que el Estado pague vía impuestos partidas como las reducciones, bonificaciones, gastos de funcionamiento y gestión de la Seguridad Social, o la diferencia de la cotización del régimen agrario con el general, se aliviaría una buena parte del déficit.
Esto junto con un aumento del empleo y las cotizaciones, haría que la Seguridad Social pudiera volver al equilibrio y que el nuevo índice no se viera perjudicado al tener en cuenta esta variable.
Camps ha afirmado que "hasta ahora" no se había hablado dentro del Pacto de Toledo de un nuevo modelo de IRP, ya que la comisión acordó dejar la recomendación segunda para más adelante con el fin de avanzar más rápidamente en las siguientes.
"Estamos dispuestos a hablar de modificar el IRP, pero hasta ahora no se había hablado dentro del Pacto de Toledo", ha dicho el portavoz popular, tras señalar que las propuestas siempre han salido de fuera de la comisión.
El diputado del PP también recuerda que en los últimos 10 años, entre 2007 y 2017, los pensionistas han mantenido su poder adquisitivo con una ganancia según los cálculos de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, del 0,03 %.
También ha calificado de "irreal" que la revalorización de las pensiones según la inflación pueda financiarse con los impuestos a la banca que propone el PSOE porque estos impuestos "se consolidan" y deberían subir cada año, ya que la inflación cambia anualmente, al igual que crecen los pensionistas y sus bases de cotización.