El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha dejado claro su deseo, que no compromiso, de gobernar en solitario. En la misma línea se ha pronunciado el flamante número dos del partido, Miguel Tellado, quien ha insistido en que Feijóo “quiere” un gobierno único, pero sin negar de forma tajante una posible coalición con Vox.
Mientras en privado, según informa Antena3, en Génova aseguran que existe un compromiso de no pactar con Vox para formar gobierno, en público el mensaje se diluye. Feijóo evita comprometerse y se limita a exponer su preferencia por un gobierno “sólido y unido”. El crecimiento de Vox puede ser determinante en las próximas elecciones.
La paradoja del ascenso de Vox
El reciente repunte de Vox en las encuestas, que según el último sondeo de 40db para la Cadena SER y El País le sitúa con un 15,2% de intención de voto (1,3 puntos más que en junio), podría parecer una amenaza para el PP. No obstante, la peculiaridad del sistema electoral español, basado en la Ley D’Hondt, convierte ese ascenso en un arma de doble filo.
Superar el umbral del 15% en cada circunscripción es clave para obtener representación parlamentaria. Si Vox alcanza esa barrera en suficientes provincias, sus votos no se perderán y contribuirán a maximizar los escaños del bloque conservador. Por tanto, paradójicamente, ceder parte del voto de la derecha a Vox podría beneficiar a Feijóo si su objetivo es sumar lo suficiente para llegar a Moncloa y perjudicarle en su aspiración de hacerlo en solitario.
Las encuestas
El PSOE ha registrado una caída significativa en la última encuesta, con una intención de voto del 27%, su peor dato desde las elecciones de julio de 2023. El PP, por su parte, se mantiene estable con un 33,3%, lo que le otorga una ventaja de 6,3 puntos sobre los socialistas. Vox se afianza como tercera fuerza y recupera a entre 800.000 y 850.000 votantes del PP, en parte gracias a su papel en gobiernos autonómicos como el de Valencia y a la polarización política.
Con este escenario, y a pesar del discurso público del PP, la posibilidad de necesitar a Vox para formar gobierno es más real que nunca.

