Mientras las investigaciones judiciales avanzan, Víctor de Aldama, comisionista envuelto en el caso Koldo, ha optado por refugiarse en el sol y el lujo de Ibiza. Y lo ha hecho sin escatimar en gastos.
Aldama, que se encuentra en libertad provisional con medidas cautelares tras colaborar con la Fiscalía Anticorrupción, ha aterrizado en la isla pitiusa en jet privado, acompañado de varios allegados. Su escapada no es una cualquiera: se aloja en una exclusiva villa de lujo cuyo coste diario ronda los 4.000 euros, según informa el Diario de Ibiza.
En estos días de descanso, Aldama se ha movido por Ibiza en un coche de alta gama, un Mercedes último modelo, y ha frecuentado los restaurantes más caros de la isla. El pasado domingo, según fuentes locales, llegó a pagar hasta 300 euros por cubierto en uno de los locales de moda. También se dejó ver por boutiques de lujo, completando una postal de vacaciones que nada tiene que envidiar a las de una celebridad internacional.
La imagen de Aldama relajado en la isla balear contrasta con su papel clave en las investigaciones que tienen en vilo al Gobierno. En noviembre, a su salida de prisión, no dudó en lanzar amenazas veladas al Ejecutivo: “No se preocupe, señor Sánchez, que va a tener pruebas de todo lo que se ha dicho”. Una frase que resonó con fuerza en los pasillos del poder, sobre todo cuando días después comenzó una ronda de entrevistas en las que no escatimó en acusaciones, principalmente dirigidas a altos cargos del PSOE.
Su colaboración con la Justicia ha sido determinante. Tanto la Fiscalía Anticorrupción como los jueces Ismael Moreno y Santiago Pedraz, encargados de los casos Koldo e hidrocarburos, han validado sus declaraciones, grabaciones y documentos como pruebas suficientes para continuar con diligencias e incluso elevar la causa al Tribunal Supremo. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil también ha avalado la veracidad de su testimonio

