El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha expresado su respeto a la "decisión soberana" de Venezuela de convocar al embajador español en Caracas y llamar a consultas a su representante diplomática en Madrid, a la vez que se ha abstenido de calificar al país gobernado por Nicolás Maduro como una "dictadura", como lo había hecho la ministra de Defensa, Margarita Robles.
"Convocar a un embajador y llamar a consultas son decisiones soberanas de cada Estado y por lo tanto no hay nada que comentar", ha indicado el ministro en una entrevista en RNE, donde ha recordado que trabaja para "tener las mejores relaciones posibles con el pueblo hermano de Venezuela", del que España se siente "tremendamente cercano".
Así, Albares ha esgrimido que como no es ni "catedrático de Derecho Constitucional" ni "un politólogo", sino ministro de Exteriores, es "la última persona" que debe poner "cualquier tipo de calificativos", sobre todo de "un país hermano".
Las declaraciones de Albares se producen después de que Venezuela haya convocado al embajador español en Caracas, Ramón Santos, y haya llamado a consultas a su representante diplomática en España, Gladys Gutiérrez, como respuesta a unas "insolentes, injerencistas y groseras" declaraciones de Robles, refiriéndose al Gobierno de Nicolás Maduro como una "dictadura" al recordar el exilio de millones de venezolanos.
El jefe de la diplomacia ha asegurado que cada vez que habla lo hace pensando en los 200.000 españoles que viven en Venezuela y también en las empresas españolas presentes en el país y que generan miles de empleos. "Venezuela es un país hermano con el que España quiere tener, en beneficio del pueblo venezolano y del pueblo español, las mejores relaciones" y "lo que queremos (...) es lo mismo que para España: democracia, libertad, justicia social y crecimiento económico".
Las tensiones diplomáticas entre España y Venezuela se han incrementado después de que el candidato opositor Edmundo González, que se encuentra en España tras abandonar por deseo propio su país, fuera recibido este jueves por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Palacio de la Moncloa".
El Gobierno da un mensaje de tranquilidad
Ante esta crisis, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha lanzado un mensaje de tranquilidad a las "empresas españolas" garantizando que "el Gobierno defenderá sus intereses".
"Más allá del punto en el que estemos en cuanto a la situación diplomática entre ambos países, es importante trasladar un mensaje de tranquilidad", ha abundado Carlos Cuerpo, quien también ha apostillado que, "por ahora, no han entrado peticiones o dudas o intranquilidades por parte de empresas en cuanto a la situación en Venezuela", ha dicho.
Feijóo señala el "pésimo ejemplo a la comunidad internacional"
Por su parte, el líder del PP, Alberto Núñez, ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de "desoír el mandato del Congreso" para reconocer a Edmundo González como presidente de Venezuela, una actitud con la que, a su juicio, están dando "un pésimo ejemplo a la comunidad internacional". Dicho esto, ha expresado su confianza en que la próxima semana sí que lo haga el Parlamento Europeo.
Así se ha pronunciado Feijóo en una comparecencia en Atenas tras verse con el primer ministro de Grecia y el presidente de Nueva Democracia, Kyriákos Mitsotakis, con quien ha conversado sobre la situación en Venezuela por entender que el reconocimiento de Edmundo González que defiende el PP debe ser una "postura extendible a toda la Unión Europea".
En este punto, el jefe de la oposición ha cargado contra Pedro Sánchez porque, a su juicio, el Gobierno español "no solamente ha desoído el resultado electoral en Venezuela, sino que ha desoído el mandato del Congreso de los Diputados para reconocer como presidente electo al ganador de las elecciones venezolanas".
"Lamento profundamente que España no defienda la democracia en Venezuela y lamento profundamente que nuestras relaciones históricas, culturales y de hermandad que hemos mantenido con las naciones hispanoamericanas se quiebre por intereses ideológicos, políticos o económicos del Gobierno socialista español", ha afirmado, para añadir que España está dando un "pésimo ejemplo a la comunidad internacional".
Reconocimiento de Edmundo González
Este nuevo episodio en la escalada de tensión diplomática entre ambos país se suma a lo sucedido el miércoles el Congreso de los Diputados. La Cámara Baja, a instancias del Partido Popular, reclamó al Gobierno que reconozca a Edmundo González como presidente electo. Respecto a esta cuestión, Albares se ha aferrado a que solo dos países, Panamá y Ecuador, han dado este paso mientras que "la amplísima mayoría de la comunidad internacional" comparte la visión de España.
El Gobierno, ha reiterado el ministro, está por mantener una posición común en el seno de la Unión Europea y por trabajar con otros países de la región como Brasil, Colombia, México o Chile, "que tienen la misma visión" para intentar propiciar un diálogo entre el Ejecutivo de Maduro y la oposición que permita una salida negociada.
Así las cosas, ha sostenido que la proposición no de ley formulada por los 'populares' y avalada también con el voto de Vox, UPN y CC, "no era a favor de los venezolanos ni de Venezuela, era contra el Gobierno". "El Partido Popular no apoya a los venezolanos, se apoya en el sufrimiento de los venezolanos para atacar al Gobierno", ha zanjado.
Labor de Zapatero
Por último, en lo que se refiere al papel que está desempeñando el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, Albares ha vuelto a reiterar que "lleva muchos años realizando una labor en favor de la liberación de detenidos políticos y de acercamiento entre el Gobierno y la oposición".
Así, asegura que, como ministro de Asuntos Exteriores y el Gobierno de España, reconoce y valora esa labor como una labor positiva. Ha añadido, además, que también lo ha reconocido así la propia oposición venezolana e incluso lo hizo en su momento el entonces presidente Mariano Rajoy cuando se produjo la liberación del opositor Leopoldo López.