En declaraciones a los medios frente a la sede de la Eurocámara en Bruselas y acompañado de los también candidatos Clara Ponsatí y Toni Comín, Puigdemont confío en que en la Eurocámara puedan estar "todas las voces plurales del independentismo defendiendo la causa".
El expresidente de la Generalitat confió en que el Estado comunique la lista de ganadores sin alteraciones al Parlamento Europeo porque "si hace excepciones, tendrá que explicarlas muy bien".
"Esto es Europa", afirmó Puigdemont, quien añadió que "ninguna ley sectorial ni nacional puede conculcar el derecho de la Unión Europea", al que el huido confía su reconocimiento como eurodiputado y la correlativa inmunidad.
"En este espacio que tenemos aquí detrás (la sede del Parlamento Europeo) las reglas del juego son otras. No son la marca ni de Llarena ni de Marchena ni de Felipe VI", afirmó. Explicó que tiene muy clara "la hoja de ruta" jurídica para convertirse en eurodiputado si las autoridades españolas ponen trabas y tiene que acudir a los jueces europeos, pero que "parte de su eficacia" reside, precisamente, en no revelar su estrategia. Preguntado sobre si el próximo 2 de julio, el primer día de legislatura europea, puede garantizar que estará en el escaño o bien será cuando empiece su batalla judicial en el Tribunal de Luxemburgo, aseguró que "ambas cosas son compatibles".
En cualquier caso, insistió en que para conseguir ser eurodiputado no tiene porque acudir ante la Junta Electoral Central en Madrid porque "hay precedentes" de lo contrario. Por otro lado, afirmó "desear firmemente" que "nadie en España ponga trabas" al candidato a las europeas de ERC, Oriol Junqueras, diputado suspendido y en prisión preventiva en el centro penitenciario madrileño de Soto del Real.
Tanto Puigdemont, como Comín y Ponsatí, explicaron a los periodistas que no han ejercido el voto a las europeas desde Bruselas porque "ya muchos" votan por ellos en Cataluña