Como es una pedanía, para votar tienen que desplazarse a otra localidad. Un paseo precioso entre valles de 8 kilómetros, a escasos 12 minutos en coche y a dos horas y media sobre Juanita, de ida y de vuelta. A ritmo de burro, a lomos de Juanita se intenta hacer visible la España vaciada a pesar del mal tiempo.
La actividad de los partidos y el fervor brutal de la ciudad contrasta con la paz absoluta, la lejanía con la que se ve en el mundo rural para reivindicar un gran amigo. "En 'A ritmo de burro' nos dedicamos a reivindicar este animal que nos ha dado tanto, que ha contribuido a la historia de nuestro país y que tenemos olvidado" asegura.
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