Ha cumplido las expectativas para el Psoe el espectáculo de Dos Hermanas, por eso no les importa a los socialistas a quién han venido a ver los 30.000 simpatizantes que han llenado el velódromo. Objetivo cumplido, escenificada la demostración de fuerza... y punto. Da igual que la movilización la hayan conseguido dos viejas glorias del Psoe, Felipe y Alfonso. Para los socialistas no son el pasado, son el recuerdo de las mejores esencias del partido. Y se lo pasan bomba escuchándoles, sobre todo a Alfonso Guerra, que ha dejado claro que su lengua demoledora y cómica a la vez sigue entrenada como si hablara ante 30.000 personas cada día.
Y entre los comentarios que levantan las risas del auditorio han colado ambos una grave acusación contra el PP. Han metido en campaña la derrota de ETA y han sugerido que los populares trataron de retrasar el comunicado para atribuirse ellos la victoria. El candidato ha hecho como que no les oía y no se ha esforzado en mandar el habitual mensaje político de cada mitín. Sabía que lo que vendía era la justificación de por qué ha utilizado a Felipe y a Alfonso. Y así lo ha hecho, recordando que él está orgulloso de recurrir a los dos...No como otros -ha añadido- acusando Rajoy de esconder a Aznar porque se avergüenza de él.
Ha apuntado muy alto el Psoe con este mítin. A partir de ahora ninguno de los que quedan estará a la altura. Y acaba de empezar la campaña.