Con este documento, redactado por el secretario de Organización, Pablo Echenique, Podemos pretende que los distintos territorios ayuden en el análisis postelectoral para poder tener una visión concreta por comunidades.
La idea es tener un diagnóstico claro para exponer en el Consejo Ciudadano del próximo 9 de julio qué se ha podido hacer mal para haber obtenido alrededor de 1 millón de votos menos que en diciembre.
Echenique reconoce en el documento que el resultado electoral ha sorprendido "a propios y extraños" y ha dejado a todos "un mal sabor de boca", y explica que ahora se abre un período de análisis y reflexión para identificar las causas de la pérdida de votos.
Asegura que no se trata de buscar culpables, sino de hacer una análisis colectivo de la campaña y de los resultados del 26J.
Para ello, sugiere a los círculos que tengan en cuenta el análisis de lo ocurrido en el propio territorio y se huya de intentar analizar lo que está lejos y se conoce menos, y que den prioridad a las vivencias personales sobre las opiniones escuchadas o leídas, así como a los hechos y los números sobre las especulaciones y las conjeturas basadas en intuiciones.
Apunta además algunas preguntas como guía para el debate, como si piensan que la campaña ha influido en los resultados en sus respectivos territorios o cómo ha sido la convivencia con las demás formaciones políticas de la coalición.
También cuánto piensan que han influido en los resultados factores como la alianza con IU, la gestión de las conversaciones de investidura después del 20D, el derecho a decidir, el "brexit", el discurso socialdemócrata, los debates electorales, la mano tendida al PSOE o el miedo a que Podemos pueda gobernar.