"Alberto (Garzón), has sido, eres y serás mi candidato a la Presidencia del Gobierno; me va a costar votar en estas elecciones, pero votaré el día 26 como si fueras tú quien encabezara la lista de Madrid, porque aunque vayas de cinco, sigues siendo mi candidato".
Estas han sido las palabras de Lara durante su intervención en la XI Asamblea Federal que supone el relevo en la dirección de IU y que tendrá lugar durante el fin de semana en la sede de UGT en Madrid.
Pero el hasta hoy coordinador ha defendido con claridad la coalición electoral que han suscrito Podemos y su organización bajo el nombre Unidos Podemos, sobre todo porque supone "una buena noticia" para la mayoría social y "mala" para quienes ven "las instituciones como un cortijo".
El acuerdo de coalición, de 50 puntos, de "50 sueños", no puede frustrarse, ante todo porque la izquierda "no puede permitirse el lujo" del desencanto y porque es un trampolín para cumplir "la necesidad democrática" de derrotar al PP.
Lara, con todo, ha pedido que en el seno de la coalición se respeten las identidades y las diferencias puntuales que puedan darse, y así, ha enfatizado que las señas de IU son "rojo, verde, feminista y republicano".
Ha ahondado en este sentido al remarcar que "el 'no' a la OTAN y el 'sí" a la República son elementos inseparables del ADN de IU".
Tras recalcar que "el norte" de la organización es el socialismo, el dirigente comunista ha abogado por adaptarlo a los nuevos tiempos, lo que exige alianzas sociales y sindicales antes de forjar la alianza política.
Hasta tal punto Lara lo cree así que ha destacado: "Sin alianza social, no hay transformación posible".
La coalición Unidos Podemos representa una oportunidad para que la izquierda recabe "más confianza que nunca antes", esencialmente porque es una plasmación de la unidad que diferentes actores sociales o sindicales venían reclamando.
La unidad está cogiendo cuerpo, según sus palabras, lo que permite pensar en apartar a "los que han expoliado la democracia".
Para Cayo Lara, el Gobierno de Mariano Rajoy ha aumentado tanto el endeudamiento que "ha puesto en peligro la caja de la Seguridad Social", ha recortado las prestaciones por desempleo, ha amnistiado a los defraudadores fiscales, ha provocado la "feminización de la pobreza", y además, ha sembrado el país de corrupción.
Urge, en definitiva, una mayoría de izquierdas que dé la vuelta a estos hechos, y no sólo en España, sino también en Europa, donde hay que cambiar las políticas sobre los refugiados o el curso de la negociación para el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
Lara, asimismo, ha hecho un somero balance de su gestión, que ha considerado marcado por la búsqueda de consensos internos y de unidad, y que llega al final con un deseo de renovación en Alberto Garzón.
"Quien piense que renovar es desaprovechar la memoria, se equivoca", ha afirmado antes de trasladar a su sustituto, presente en el auditorio, una "clara voluntad de acierto".