"Estoy contento con el balance de la campaña. Creo sinceramente que hemos hecho una mejor campaña que en diciembre, con menos errores, más equipo, con un proyecto más consolidado", ha destacado.
Rivera, en una rueda de prensa en el Congreso, ha remarcado que el reto de Ciudadanos era ser un partido de centro, reformista y moderado que luchase contra la polarización de la campaña entre el PP y Podemos y, en su opinión, ha cumplido con sus objetivos.
No obstante, ha admitido que, como en el fútbol, en el que debe entrar el balón, las urnas también deben llenarse de papeletas de Ciudadanos y que se produzca el "empujoncito" que les permita ser "decisivos".
El líder de Ciudadanos no cree que la salida del Reino Unido de la UE pueda fortalecer a los partidos tradicionales, como el PP y el PSOE, porque ahora más que nunca son necesarias las reformas y no el inmovilismo que ha permitido el auge de los populismos.
Confía también en que su reunión con el director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, tampoco tenga repercusión alguna en los resultados electorales de su partido porque ha dado explicaciones sobradas sobre el contenido del encuentro.
Rivera, eso sí, ha reclamado al resto de fuerzas políticas que de cara a las negociaciones para la formación del Gobierno no antepongan "los sillones" al acuerdo, porque ello sería una "irresponsabilidad".