parlamento europeo 2009- 2014

Las anécdotas de la legislatura europea: la defensa del pepino, velinas y el diputado que siempre votó sí

La última legislatura de la Eurocámara ha dejado para los anales de la crónica parlamentaria imágenes más allá de los grandes titulares políticos, que van desde las "velinas" del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi a la defensa de los productores españoles de pepino de Sosa Wagner o al diputado rumano que siempre votó "sí".

ondacero.es

Madrid | 22.04.2014 16:05

El eurodiputado Sosa Wagner, pepino en ristre
El eurodiputado Sosa Wagner, pepino en ristre | Agencia EFE

Desde la constitución del nuevo hemiciclo en 2009, llamó la atención la llegada de las que se hicieron llamar "velinas" Berlusconi, varias jóvenes eurodiputadas que el ex primer ministro italiano decidió enviar a Bruselas y Estrasburgo (Francia) para defender los intereses del votante de Forza Italia.

La más popular ha sido Barbara Matera, exconcursante de Miss Italia, actriz de varias teleseries en Rai Uno, y que llegó al hemiciclo en 2009 con 27 años. La exesposa de "Il Cavaliere" Veronica Lario escribió entonces una carta a la prensa arremetiendo contra su marido y calificando de "desvergüenza" y humillación para las mujeres la elaboración de las listas electorales al Parlamento Europeo supervisada por Berlusconi.

Otro rostro inesperado en la Eurocámara que sorprendió a todos fue el de Elena Basescu, hija del presidente de Rumanía, Traian Basescu, sin ninguna experiencia en la política y que tras estos cinco años de trabajo en el Europarlamento ha decidido que se dedicará plenamente a su faceta de madre.

En la contracrónica parlamentaria figura también el conocido como "Señor Sí", el eurodiputado ultranacionalista rumano Dan Dumitru Zamfirescu, que lejos de estudiar meticulosamente cada signo de su voto, se ha decantado siempre a favor en todas y cada una de las más de 1.500 votaciones en las que ha participado. Uno de sus colegas de escaño filtró la historia a la prensa y el diario alemán "Spiegel" la reveló hace menos de un año.

En la legislatura de 2009-2014 en que el Parlamento Europeo (PE) estrenó sus poderes de codecisión y dio luz verde a una nueva infraestructura financiera para tratar de impedir otra crisis, ninguna votación tuvo mayor relevancia mediática en España que el voto en contra de volar en clase turista para ahorrar. Los eurodiputados se hartaron de explicar que se trataba de una votación consultiva. El "trending topic" (tema del momento) en la red social Twitter, sin embargo, no esperó a las explicaciones, y poco después de lo sucedido, en la primavera de 2011, el hemiciclo adoptó medidas para congelar gastos de viajes y dietas.

Una de las imágenes más repetidas de estos 5 años la protagonizó el eurodiputado español de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) Francisco Sosa Wagner, quien en plena crisis del E.Coli defendió el honor de los agricultores españoles injustamente culpados del virus alzando en mano un pepino durante su intervención en la Eurocámara.

Los últimos cinco años de vida europarlamentaria no se pueden entender sin un sueco, Alfred Nobel. En 2012, la Unión Europea (UE) recibió el prestigioso Nobel de la paz, y hasta Oslo se desplazaron para recoger el galardón los presidentes del PE, de la Comisión Europea (CE), Jose Manuel Durao Barroso, y del Consejo, Herman Van Rompuy. La sede de la Eurocámara en Estrasburgo (Francia) fue la primera "casa" de la medalla del Nobel, después de que el presidente del PE, Martin Schulz, la llevase al hemiciclo para hacer participe del momento a los eurodiputados como representantes de los 500 millones de euros que también son responsables del galardón.

Schulz, de quien el condenado ex primer ministro italiano Berlusconi dijo que parecía "un gendarme nazi", introdujo nuevas costumbres en la Eurocámara. Para poner orden, el alemán decidió abandonar el mazo propio de la mesa de presidente para cambiarlo por una campanilla. Ninguna anécdota conocida dejó el liderazgo de Jerzy Buzek durante la primera mitad de la legislatura, cuando el polaco protagonizó una de las presidencias más insípidas que se recuerdan, según fuentes parlamentarias.

Como en cualquier casa, las obras de los hemiciclos de Estrasburgo y Bruselas también han dado quebraderos de cabeza a los eurodiputados.La Eurocámara inició la legislatura con un desprendimiento del falso techo del hemiciclo de Estrasburgo y tres años más tarde, se descubrieron grietas en las vigas de sujeción de la cámara en Bruselas.Los arquitectos señalaron entonces que el primer escaño en caer hubiese sido el del presidente.