El secretario federal del PSOE, Pedro Sánchez, ha reivindicado el "deber" del PSOE como partido de la izquierda "constitucional y solidaria que no cede ni ante el independentismo ni ante el autoritarismo de la derecha". "España se merece que la izquierda vuelva al Gobierno", ha subrayado en una carta a los militantes en la que asegura que el "deber" del PSOE consiste ahora en "abordar las grandes transformaciones que necesita" el país. En la misiva, el líder de los socialistas pone la mirada en los comicios autonómicos, locales y europeos de 2019 y pide que 2018 sea "el punto de partida" para "renovar la confianza en el proyecto socialista" en las citas electorales.
Asimismo, hace balance del año que termina como un periodo en el que se han llevado a cabo "importantes procesos de renovación de liderazgos" dentro del partido y en el que el PSOE "no ha vacilado a la hora de defender la democracia frente a las vías unilaterales de ruptura" ante el desafío independentista en Cataluña, cuestión a la que ha dedicado parte del mensaje.
"El secesionismo ha crecido, entre otros factores, sobre el silencio y el inmovilismo, lo que hace más necesaria que nunca la consolidación de un proyecto alternativo desde los valores de la izquierda", asegura Sánchez, que señala como su partido ha impulsado durante este periodo la creación de un órgano parlamentario específico para "afrontar los retos a los que se enfrenta el modelo territorial" español.
Además, en el contexto de la "crisis política y territorial", critica "la incapacidad de la derecha para afrontar problemas cuya solución encomienda al paso del tiempo o a la simple casualidad".
El líder de los socialistas hace hincapié también en la situación económica, en la que la recuperación económica "no deja de ser ficticia para un gran número de hogares" para los que "llegar a fin de mes sigue siendo un problema". "Las desigualdades y la pobreza creciente contradicen el discurso triunfalista de la derecha", ha indicado.
En este sentido, pide "no aceptar como inevitable la afirmación de que la próxima generación tendrá peor calidad de vida que la precedente" y denuncia la existencia de un "intento conservador de consolidar una sociedad cada vez más desigual".