Economía

Trucos para reducir el consumo de tu aire acondicionado

El modelo de tu aparato de aire acondicionado puede marcar la diferencia en el consumo y, por tanto, en el pago de la factura de la luz. Por eso es tan importante informarse y comparar entre las posibilidades que ofrece el mercado, para elegir la más eficiente. Según la OCU, los modelos de bomba de calor son la mejor opción, pero aun así, hay que pensar en las características que más influyen en el consumo y cómo calcularlas antes de tomar la decisión.

ondacero.es

Madrid | 19.07.2023 18:48

Aire acondicionado.
Aire acondicionado. | Europa Press

En plena ola de calor, encontrar formas para refrescar la casa se convierte en una prioridad. Y si el aire acondicionado es una opción, hay que preguntarse cuánta electricidad gasta y cómo va a afectar a la factura a fin de mes. De acuerdo con la Organización de Consumidores y Usuarios, existen algunos ajustes que permiten bajar el consumo de estos aparatos y su huella de carbono. Pero para sacarles partido, antes hay que entender cómo se calcula su consumo.

Qué son las potencias eléctrica y térmica y cómo medirlas

En esencia, el consumo de un aparato eléctrico depende de su potencia. En el caso del aire acondicionado, de dos conceptos: su potencia eléctrica y su potencia térmica.

Potencia eléctrica: es la electricidad que necesita el aparato para que funcione durante una hora. Llamada potencia eléctrica de entrada, figura en la ficha técnica y se mide en vatios (W). Como referencia, la mayoría de los aparatos eléctricos del hogar están entre los 500 W y los 1.500 W de potencia. En las facturas eléctricas, el consumo aparece en kilovatios / hora, por lo que calcula dividiendo la potencia eléctrica entre 1000. El consumo de aire acondicionado por hora debería estar entre 0,5 kWh y 1,5 kWh.

Potencia térmica: la capacidad del aparato para calentar o enfriar. Por lo general, aparece en las especificaciones técnicas en kilovatios (kW), aunque también podría figurar en BTU/h, que es la unidad de medición británica. Para convertirlo a kW, basta con multiplicar la cifra por 0,293 y luego dividir por 1000.

¿Cuánto cuesta enfriar o calentar una sala?

El consumo de energía de tu aire acondicionado para enfriar o calentar una habitación depende de varias causas; empezando por el termostato, que sirve para encender, apagar o reducir la potencia del aparato, dependiendo de la temperatura que elijamos. Según la OCU, se puede hacer un cálculo aproximado del consumo por hora, dividiendo entre 2 la suma de la potencia mínima y máxima. Por ejemplo: de un aire acondicionado que tenga una potencia mínima de 500 W y máxima de 1.500 W, podríamos deducir su consumo medio con la fórmula 0,5 kWh + 1,5 kWh = 2 kWh / 2 = 1 kWh.

El coste de la electricidad varía con el tiempo, pero en la actualidad ronda los 0,30 € por kWh consumido. Dicho de otra forma: nuestro aire acondicionado nos cuesta 30 céntimos por cada hora que lo tengamos encendido. Aproximadamente 36 € al mes, si lo encendemos unas 4 horas al día. En realidad, hay muchas más variables que influyen en esta cifra; en especial la eficiencia del aparato y el entorno.

Otros factores que influyen en el consumo

Entre los factores externos que afectan al consumo, son importantes la ubicación de tu vivienda, su orientación y su aislamiento térmico. Sin olvidar la temperatura que haga en el exterior y la que elijamos para el interior, que obliga al aparato a trabajar más intensamente o menos.

En cuanto al propio aparato, aparte de su potencia, son importantes:

  • Fijo o portátil: si el modelo es portátil es más barato y fácil de instalar, pero por contra consume más y rinde menos. En cambio, el fijo es más costoso pero consume menos.
  • Eficiencia energética: mide el rendimiento energético del aparato. Cuanto mejor sea la clase del equipo, menor será el consumo de energía.
  • Tecnología inverter: en una casa con buen aislamiento, estos modelos son capaces de mantener una buena temperatura interior funcionando a potencia muy baja.

Además, recordemos que la eficiencia energética del aparato se expresa de distinta forma según esté refrigerando o calentando. Si refrigera, se mide en EER (Índice de Eficiencia Energética), que relaciona la energía que produce con la que consume. A más EER, más eficiente es el aire acondicionado. Si calienta, se mide en COP (Coeficiente de Rendimiento), que de nuevo relaciona la energía producida con la consumida. A mayor COP, mayor eficiencia.

Los costes de la electricidad por localidades

Para hacernos una idea, siempre según los datos de la OCU y contando con un consumo medio de 0,30 €/kWh (independientemente de si queremos refrigerar o calentar), un mismo aire acondicionado puede suponer 50 euros más o menos de gasto al año, según la localidad española donde vivamos. Veamos algunos ejemplos:

  • Valencia: un aparato de 2,5 kW supone un coste anual de 41 a 73 €, mientras que uno de 3,5kW aumenta de los 63 a los 104 €.
  • Bilbao: en el primer caso, hablamos de un gasto de 44 a 82 €. En el segundo caso, de entre 69 y 117 €.
  • Madrid: en la capital, un aire acondicionado de 2,5 kW costaría entre 73 y 136 € anuales, y uno de 3,5kW, entre 112 y 189 €.

Cuatro trucos para controlar el consumo de aire acondicionado

Para que el aire acondicionado cumpla su función sin que suponga abultadas facturas de la luz, la OCU ofrece los siguientes trucos, que ayudan a controlar el gasto:

1. Comprar un aparato del tamaño adecuado: puedes pedirle a un profesional que te ayude a elegir el equipo más adecuado para tu hogar. Si es demasiado grande, puede gastar más de lo debido al funcionar con ciclos cortos. Si fuera demasiado pequeño, le obligaríamos a trabajar de más para enfriar o calentar la casa.

2. Coloca la unidad en la mejor posición: de nuevo, es buena idea consultar a un profesional para que ubique la unidad en la zona más eficiente, sea interior o exterior, ya que una mala decisión podría tener costes en el funcionamiento.

3. Compara los resultados de consumo de energía: compara el coste anual con el nivel de eficiencia del aparato. Es un buen indicador para averiguar qué modelos son los más rentables.

4. Ajusta la mejor temperatura: la diferencia entre la temperatura exterior y la temperatura que regulemos en el interior afecta significativamente a tus facturas.

- En verano: lo ideal es regular unos 8°C menos que la temperatura exterior. Obtendremos un buen resultado, nos costará menos y forzaremos menos el motor. En general, por cada grado que quitemos o pongamos a partir de ese punto, sumaremos un 10% al coste de funcionamiento.

- En invierno: aplicamos la misma fórmula, 8°C más. Los aires acondicionados con bomba de calor son los más eficientes y rentables para calentar habitaciones e incluso grandes salas, por delante de los calefactores eléctricos y de gas.

10 consejos extra para ahorrar energía

Por si estos trucos no fueran suficiente, la OCU proporciona otros 10 consejos para que no nos llevemos un susto cuando llegue la factura de la luz:

  • Mantén regularmente tu equipo y asegúrate de que el filtro esté siempre limpio.
  • Invierte en un equipo “Smart”, con una app para apagarlo a distancia por si se te olvida hacerlo.
  • Usa la configuración eco, si tu aparato incluye esta función.
  • En días especialmente calurosos, enciende el aire acondicionado temprano, antes de que tu hogar se caliente demasiado (así tendrá que trabajar menos).
  • Si tu aire acondicionado funciona por conductos o tienes varias unidades, refrigera por zonas para que solo funcione en las zonas que utilices, cerrando las puertas del resto.
  • Como las madrugadas son más frescas, programa el aire acondicionado para que se apague mientras duermes.
  • Mantén tu casa fresca y a la sombra para que tu aparato no tenga que trabajar de más.
  • Instala un ventilador de techo para que ayude a mover el aire frío, o uno de suelo para que circule el aire caliente que produce tu equipo.
  • Utiliza la función de deshumidificador cuando la humedad sea alta. Podrías evitar tener que usar el modo refrigeración.
  • Mejorar el aislamiento de tu casa reducirá el consumo.

Con esta información y los consejos que nos proporciona la organización de consumidores, podrás elegir mejor, sacarás un mejor partido de tu aire acondicionado y ahorrarás en tus próximas facturas.