De momento, mucha cautela se respira en el sector siderúrgico español que aguarda para saber qué consecuencias reales pueden llegar a tener los aranceles recién anunciados del 25% sobre el acero y el aluminio que se importe al país estadunidense.
El sector en España viene arrastrando una mala racha. Según los datos de la Unión de Empresas Siderúrgicas, en 2023 "la producción de acero en España se redujo el 1,2 por ciento hasta los 11,4 millones de toneladas, la segunda más baja desde 2020". Estos resultados dejan claro que la industria no pasa por un buen momento lastrado, especialmente, por las consecuencias de las guerras de Ucrania y, recientemente, en Gaza.
El riesgo de los "aceros low cost"
En Onda Cero, Javier Ocaña, gerente propietario de Sider Aceros explica que este anuncio de nuevos aranceles puede generar un “efecto rebote” para la industria española y ocasionar, de esta manera, un aumento de los precios que, finalmente, repercutirá en nuestros bolsillos.
El país español se encuentra entre las diez potencias exportadoras de producto siderúrgico a Estados Unidos.
Las consecuencias de estos aranceles pueden ser muy importantes para la cuenta de resultados de las compañías españolas. En palabras de Ocaña: “Las fábricas de tubo, transformadores del acero, el consumidor final, los estructuristas, las caldererías, así como todo lo que conlleva la distribución y la empresa manufacturera tendrán que asumir esas subidas”.
El sector siderúrgico español pide a Bruselas que actúe cuanto antes. Asier San Millán, director general de SIDEREX, exige rapidez.
“Terceros países, principalmente, asiáticos que no cumplen las mismas reglas de juego pueden acabar inundando otros mercados como el europeo con aceros low cost”.
Prudencia en España y UE
Respecto a este último paso de aranceles generalizados, el propio vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha llamado a la prudencia en TVE con el fin de evitar una guerra comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea, ya que se trata de “la relación comercial más intensa del mundo”.
Los efectos indirectos pueden ser insospechados ya que puede afectar a todos los sectores. Defiende, de Guindos, la negociación para buscar soluciones.
Por su parte, José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores ha asegurado este lunes que la Unión Europea debe actuar unida y está preparada para reaccionar ante cualquier eventualidad.
Así, el Gobierno insiste en que "con una guerra comercial todo el mundo pierde". Y tal conflicto debe evitarse. En la misma línea ha avanzado el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, quien llama a la prudencia:
Insiste en la idea de cuidar la relación bilateral entre EEUU y la UE: "Queremos que se siga forjando esta relación en materia comercial, de seguridad, de energía, de inversión financiera que tenemos entre ambos lados del Atlántico". Insiste Cuerpo que Cuerpo, asegura que Europa y España están preparadas.