La aerolínea ya confirmó el pasado viernes que cancelaría este martes 16 vuelos entre Irlanda y Reino Unido, lo que supone el 5% de los 290 que estaban programados, y asegura que todos los pasajeros afectados han sido reubicados en otros vuelos o han visto devuelto el importe de sus billetes durante el fin de semana.
Esta jornada de paros, secundada por cerca de 100 pilotos de los 350 con los que cuenta la aerolínea en Irlanda, se suma a otra que se produjo el viernes, en la que se cancelaron 24 vuelos y la del pasado 12 de julio, por la que tuvo que cancelar 30.
Este comunicado se produce además, un día antes del inicio de la huelga de los días 25 y 26 de julio convocada por sus auxiliares de vuelo (TCP) en España, Portugal, Italia y Bélgica, que ha obligado a la aerolínea a cancelar 400 vuelos solo en España, lo que afectará a 75.000 pasajeros.
La aerolínea ya adelantó en su informe económico del primer trimestre fiscal, publicado este lunes, que esperaban más paros durante el verano, y advirtió de que tendrían que revisar su programa de invierno en "ciertos mercados", lo que incluiría recortes de personal y de flota.
Continúan dispuestos a negociar
La compañía, que durante el fin de semana volvió a invitar a los sindicatos a desconvocar la jornada de huelga, afirma que ya se han reunido dos veces con Forsa, sindicato matriz de IALPA, en los últimos tres meses y les han ofrecido por escrito mejoras relativas a sus principales demandas: los privilegios por antigüedad, los cambios de base y las vacaciones.
"Desgraciadamente Forsa prefiere convocar huelgas antes de negociar, en lugar de utilizarlas como último recurso", lamenta la compañía, que pone como ejemplo de su disponibilidad para negociar los acuerdos conseguidos en mercados más grandes, como Italia o Reino Unido.
"Forsa no ha respondido a nuestra petición de cancelar la tercera huelga de una pequeña minoría (25%) de los pilotos irlandeses", ha manifestado Ryanair, añadiendo que los pilotos huelguistas, que apunta que reciben sueldos de hasta 200.000 euros anuales, "no pueden explicar sus propuestas basadas en la antigüedad, que ni siquiera le afectan".
Por su parte, IALPA ha insistido en varias ocasiones que está dispuesta a participar en grupos de trabajo para solucionar el conflicto, siempre y cuando se establezca un mediador neutral.