FUNDACIÓN DE ESTUDIOS DE ECONOMÍA APLICADA

Retrasar un año la jubilación aumenta las posibilidades de morir entre los 60 y los 69 años

Según un estudio de Fedea, aquellos que empezaron a cotizar después de 1967 tienen más probabilidades de morir antes de solicitar una pensión.

Jessica de Jesús

Madrid | 21.06.2022 12:03

El estudio "El impacto de la edad de jubilación sobre la mortalidad", publicado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) apunta que retrasar un año la salida del mercado laboral puede aumentar significativamente, en cinco puntos porcentuales, el riesgo de morir entre los 60 y 69 años.

La muestra seleccionada para llevar a cabo el análisis ha sido constituida por individuos que comenzaron a cotizar en 1966 y 1967, que se han comparado con los que empezaron a cotizar entre un año antes y un año después del 1 de enero de 1967. Este año se modificó la edad de jubilación anticipada en el país, ajustándolo a la fecha en la que comenzaron a cotizar a la Seguridad Social.

Los datos empeoran en trabajos más exigentes

El estudio incide en otras variables que podrían ejercer el "efecto perjudicial" de retrasar la jubilación, como pueden ser la carga física, la carga psicosocial, la autovaloración en el trabajo y el nivel de cualificación personal. Según Fedea, aquellos que empezaron a cotizar después de 1967 tienen 2,5 puntos porcentuales más de probabilidad de morir antes de solicitar una pensión.

Los datos empeoran también en casos que hayan sido más sometidos a estrés mental antes de su jubilación. Las personas sometidas a grandes cargas tienen un 5,3% más de probabilidades de morir entre los 60 y 69 que aquellas que tienen poca carga psicosocial.

Por sectores, los de cuello azul, el sector que engloba a obreros, operarios y mecánicos el riesgo es también mayor. Esto se debe a que retrasar un año su jubilación incrementa el riesgo de morir en 6,6 puntos mientras que en otras profesiones el riesgo es de 3,2. Causas como el reconocimiento laboral y la sensación de logro también afectan a las probabilidades de morir prematuramente.

Una jubilación flexible como posible solución

Los riesgos disminuyen en el caso de los trabajadores que cuentan con acceso a mecanismos de jubilación parcial y pueden reducir sus horas de trabajo a partir de determinada edad. Por ello, Fedea recomienda poder combinar la jubilación flexible con un aumento en la edad legal de jubilación.

Es necesaria una "buena política para mitigar el coste" que estos fallecimientos, antes de poder disfrutar plenamente de la jubilación, ejercen en el sistema sanitario público. Otra política que ayudaría a paliar la situación sería un permiso de jubilación anticipada para todos los sectores que sean agotadores física o mentalmente.