El Banco Central Europeo (BCE) decidió este jueves comenzar a subir los tipos de interés en 25 puntos básicos en su reunión de julio para frenar el fuerte aumento de la inflación por la guerra en Ucrania. Además, el organismo también ha decidido finalizar las compras de deuda pública y privada de la zona del euro el 1 de julio.
¿Qué supone esto?
La subida supone que aumentará el coste de los créditos a hogares y empresas y la deuda del Estado. El Banco Central Europeo, después de casi una década de compras de deuda y tipos de interés negativo, ha dado un giro en su política monetaria para tratar de contener la escalada de la inflación.
La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha anunciado que la primera subida de tipos tendrá lugar en julio, en sólo un mes, y será del 0,25%. Pero ha adelantado que habrá una segunda subida en septiembre porque esta subida no será suficiente para frenar la escalada de precios.
El dinero cuesta más dinero
La subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo significa básicamente que el dinero va a ser más caro. Los bancos, para poder prestar dinero a empresas y hogares, piden dinero al BCE, que les cobra un tipo de interés por el préstamo.
Al subir los tipos de interés, significa que los bancos tienen que pagar más al Banco Central Europeo para que les preste dinero y por lo tanto se encarecerán los prestamos que ofrezcan a consumidores y empresas. Afectará a los que tienen que pedir un préstamo o tienen préstamos contratados a tipo de interés variable.
Esto puede provocar que se frene la inversión o el consumo porque el precio del dinero aumentará. Además, como los préstamos (créditos al consumo, para empresas o hipotecarios) se encarecerá, serán menos atractivos y habrá menor demanda.
Así influye en las hipotecas
Uno de los efectos de la subida de tipos de interés se observa en el precio de las hipotecas. Los préstamos hipotecarios ya se habían encarecido antes de que el BCE hiciera el anuncio de la subida de los tipos de interés. Las hipotecas ya son más caras sin que la subida de tipos sea oficial.
Una consecuencia de la subida de los tipos de interés es que si aumenta el coste de los préstamos, también crece la probabilidad de que los usuarios tarden más en devolverlos o se produzcan impagos.
Los ahorradores, los grandes beneficiados
La subida de tipos tiene un lado positivo, y es para los ahorradores porque según los expertos aumentará la remuneración por los ahorros en los depósitos o en títulos de renta fija.
