INFORME UGT SOBRE VIVIENDA Y SALARIO

El precio de la vivienda está aumentando la edad media de emancipación, que se sitúa ya en los 30 años

Según el informe presentado por el sindicato UGT, la conclusión es contundente y preocupa: no es posible comprar un piso en España con lo que se gana.

Ana de Gracia

Madrid |

La revolución de la vivienda
La revolución de la vivienda | La revolución de la vivienda

Con este informe sobre la mesa se confirma el dato avanzado por el último Barómetro de Opinión del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS): que la principal preocupación para los españoles continúa siendo la vivienda.

Este estudio arroja una conclusión contundente y preocupante: no es posible comprar un piso en España con lo que se gana. En la actualidad, una persona trabajadora necesita más de 52 años de salario neto para comprar una vivienda media. Ante ello, desde el sindicato UGT su vicesecretario general de Política Sindical, Fernando Luján, propone que el precio de la vivienda sea un indicador para negociar la subida salarial en el marco de la negociación colectiva.

En algunos territorios como Madrid, Cataluña o Baleares, el precio de un piso de 60 m² supera los 300.000 euros, lo que equivale a entre 20 y 25 sueldos anuales íntegros, una cifra del todo inasumible.

Jóvenes vs pisos turísticos

La presión de los pisos turísticos tampoco ayuda. Cuantas más viviendas de este tipo, más crece el precio del alquiler. Así las cosas, los jóvenes se ven expulsados del mercado de la vivienda: la edad media de emancipación se sitúa ya en los 30 años, casi 4 años por encima de la media europea. Sólo un 14,8% de las personas jóvenes vive fuera del núcleo familiar, la peor cifra desde 2006.

Client Challenge

Tal y como apunta este informa: "La dificultad para acceder a una vivienda en condiciones dignas y asequibles durante los periodos de temporada alta representa un grave problema que sufren los trabajadores y trabajadoras del sector, que se ha agravado con el auge de las licencias de pisos turísticos, que no solo limitan la oferta de vivienda, sino que también tensionan y encarecen los precios".