Un 175% en cuatro años, así es como ha aumentado el precio del aceite de oliva. Un alimento básico y de primera necesidad que ha sufrido las consecuencias de la crisis inflacionista que ha afectado a todos los supermercados españoles, elevando los precios y batiendo récords.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) apuntó una subida del 55% del aceite, siendo uno de los alimentos con menos IVA del 2023. Este año está tendencia se está repitiendo, a pesar de las lluvias que han dado una pequeña tregua a los agricultores.
Así en 2024 el precio de este producto sigue al alza: entre un 7% y un 23% según el tipo tal y como indica un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sobre la evolución del precio online desde diciembre del año pasado en seis cadenas de supermercados.
El aceite de oliva virgen extra de marca blanca en botella de plástico de un litro ha aumentado su precio medio un 7% (de 9,20 a 9,84 euros), el suave de marca blanca lo incrementado un 21% (de 7,66 a 9,21 euros) y el virgen extra de una marca de fabricante presente en casi todas las cadenas un 23% (de 12,67 a 15,33 euros).
Según la OCU, durante diciembre las subidas en el aceite de oliva virgen extra de fabricante se debieron a ofertas puntuales de algunos hipermercados.
Estabilización de los precios
En el caso del aceite de marca blanca, las diferencias de precio entre cadenas se han reducido de manera muy significativa, lo que indica que se ha producido una estabilización de los precios. Según la organización debería evolucionar en breve a la baja por la mejora de la producción de aceituna con las últimas lluvias.
Por su parte, la OCU insiste en que el IVA del aceite debería bajar del 5% al cero por ciento, como recoge el proyecto de ley del Gobierno que todavía está pendiente de aprobación.