La economía de España se ha visto afectada por el bajo consumo de los hogares. Conforme al Instituto Nacional de Estadística (INE), el país solamente creció un 0,2% primer trimestre de 2022, una decima menos de lo previsto en abril (0,3%). Este dato también contrasta con los datos obtenidos el pasado trimestre, que fue dos puntos superior (2,2%).
Estos datos de contabilidad nacional divulgados este viernes muestran que la demanda nacional, que tiene en cuenta el consumo y la inversión, ha mermado en 0,6 puntos el avance del Producto Interior Bruto (PIB). Mientras tanto la demanda externa, es decir, las exportaciones e importaciones han favorecido al crecimiento del PIB en 0,8 puntos.
El gran descenso del consumo por parte de los hogares españoles, que ha sido de un 2%, ha ocurrido tras un aumento en los casos de coronavirus por la variante ómicron y el inicio de la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Los datos de empleo se ralentizan
El empleo, tal y como ha confirmado el INE, ha crecido en un 5,3% el primer trimestre del año. Esto son cinco décimas menos que el trimestre anterior, lo que muestra la creación de 934.000 puestos de trabajos equivalentes a tiempo completo.
Las horas efectivamente trabajadas han aumentado un poco más del 3%, destacando los sectores de la construcción y de servicios. Los puestos de trabajo a tiempo completo también han aumentado, en un 0,5%, frente al último trimestre del año 2021. Sin embargo los términos interanuales muestran que el crecimiento del empleo fue de 5,3%, cinco décimas menos que el pasado trimestre, lo que señala una ralentización en la creación de empleo.
Las exportaciones, principal foco del receso
La mayor rebaja de crecimiento corresponde a los datos de las exportaciones de bienes y servicios. Los datos preliminares apuntaban a un aumento del 3,4%, que ha sido corregido hasta el 1,1%. La incertidumbre geopolítica y la lenta recuperación económica de los mayores socios comerciales de la zona euro han sido culpables de esta disminución de más de 2 puntos.