Este jueves entra en vigor la Ley de Paridad, una normativa diseñada para garantizar la representación equitativa de hombres y mujeres en cargos de responsabilidad tanto en el sector público como privado. Sin embargo, el lanzamiento de esta ley ha estado envuelto en polémica debido a un error técnico que facilita el despido de empleados que se acojan a derechos laborales vinculados a la conciliación familiar.
El fallo se encuentra en la disposición final novena de la Ley de Paridad, donde se modifica el artículo 55 del Estatuto de los Trabajadores. Este artículo recoge los supuestos de despido nulo, y en la nueva redacción se ha incluido a las víctimas de violencia sexual. No obstante, en el proceso se ha omitido accidentalmente a quienes se acojan a permisos por cuidados familiares o adaptaciones de jornada, lo que podría dejarles desprotegidos frente a un despido.
Este problema afecta a los trabajadores que soliciten el nuevo permiso de cinco días para cuidar a un familiar tras un accidente, enfermedad grave u hospitalización, o que ajusten su jornada laboral para conciliar trabajo y familia. Aunque estas personas estaban protegidas por el Real Decreto Ley 5/2023, aprobado en junio del año pasado, la omisión en la Ley de Paridad podría dejarles vulnerables.
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, reconoció públicamente este "error técnico" el 14 de agosto, asegurando que no fue intencionado y que se tomaron medidas inmediatas para corregirlo. En declaraciones a los medios, Redondo expresó: "Este error se ha producido contra la voluntad de todos los que han participado en la ley. Se está preparando la corrección, y espero que pronto tengamos solucionado el problema".
Fuentes del Ministerio de Trabajo y Economía Social han confirmado que la errata será subsanada tan pronto como el calendario legislativo lo permita. Aunque el error ha causado preocupación entre los trabajadores, el Ministerio ha insistido en que no se podrá despedir a empleados por motivos de conciliación a pesar de la redacción errónea. Desde el Ministerio subrayaron que los derechos laborales están protegidos por la garantía de indemnidad, un principio que impide represalias contra los trabajadores que ejercen sus derechos.
Reacciones y críticas
El fallo ha generado una oleada de críticas por parte de sindicatos, partidos de la oposición y expertos en derecho laboral. UGT ha sido especialmente contundente en su rechazo, calificando el error de "absolutamente imperdonable". Pepe Álvarez, secretario general del sindicato, manifestó su frustración: "Es inaceptable que este fallo haya pasado por todos los filtros de la administración y se haya publicado en el BOE. Se trata de un derecho fundamental amparado por la Constitución y el Estatuto de los Trabajadores, y tomaremos medidas ante cualquier despido injusto".
Por su parte, el Partido Popular ha aprovechado la situación para criticar al gobierno de Pedro Sánchez. Santiago López Noguera, diputado regional del PP, tachó la Ley de Paridad de "otra chapuza más del gobierno". Según el diputado, la nueva norma, presentada como un avance feminista, "elimina derechos consolidados de miles de trabajadores y trabajadoras". Además, expresó su preocupación por la desprotección en la que quedan muchos empleados, especialmente mujeres que se acogen a adaptaciones de jornada o permisos por cuidados familiares.
Impacto de la Ley de Paridad
La Ley de Paridad pretende lograr un avance significativo hacia la igualdad de género en el ámbito laboral y político. La norma exige que las grandes empresas y la Administración General del Estado cuenten con al menos un 40% de mujeres en sus órganos de dirección antes del 30 de junio de 2025. Para el resto de empresas cotizadas, esta obligación se aplicará en 2026, mientras que los sindicatos y las asociaciones empresariales tendrán de plazo hasta 2028.
Además, la ley contempla medidas específicas para evitar penalizaciones a mujeres que interrumpen su carrera profesional por motivos personales, como el embarazo o el cuidado de hijos. También se aplicarán factores correctores en áreas como la investigación, donde las investigadoras que tomen estos descansos no verán afectado su progreso profesional.