Según UGT, esta diferencia salarial afecta a todos los sectores, edades y cualificación, pero sobre todo a las mujeres mayores sin formación. De media una mujer debe trabajar hasta 88 días más para equipararse al salario masculino, aunque son muchos más si se suma el trabajo en casa.
Estos datos son de 2013, los últimos disponibles, pero según UGT, la brecha salarial ha aumentado en estos últimos años porque hay más paro femenino y menos tasa de actividad.