La mayoría de las agresiones las ha registrado el Servicio de Empleo con 326 el año pasado, es decir, un 56% más que en 2014. Una de las causas que maneja el sindicato CSIF para explicar el aumento es la tramitación de la nueva prestación de parados de larga duración que apenas ha conseguido cobrar el 20% de los potenciales beneficiarios.
Según la secretaria nacional de Igualdad del CSIF, Ángeles Mur, estas personas llegan esperanzadas a las Oficinas de Empleo y se encuentran con un 'no'.
"Esa creación de falsas expectativas hace que también haya muchas personas que llegan a esas oficinas y si les dicen que no, que es lo que tiene que decir el empleado público si no cumplen las condiciones, hace que también haya habido muchas agresiones producidas por esas falsas expectativas que se han creado", ha afirmado Mur.
La mayoría de las agresiones han sido verbales y sólo el 0,3% fueron físicas. El sindicato, en todo caso, ha pedido más seguridad en los centros y que se aplique el protocolo de agresión a toda la Administración General del Estado.