El Ejecutivo europeo ha señalado que "el programa proporciona financiación puente que permitirá a Grecia afrontar sus obligaciones financieras más urgentes hasta que empiece a recibir asistencia financiera del Mecanismo de Estabilización Financiera".
El vicepresidente de la CE para el Euro, Valdis Dombrovskis, ha explicado que tendrán que ser "los veintiocho Estados miembros los que den su aprobación a esta propuesta".
El problema es que países como Gran Bretaña, Suecia, Dinamarca o la República Checa se oponen a utilizar este mecanismo porque no se sienten concernidos por la zona euro, pero Dombrovskis, ha afirmado que no hay otra opción.
La Comisión Europea intenta convencer a los países que se están oponiendo avisándoles de las consecuencias financieras porque les afectarían, pero lo cierto es que los oponentes ahora mismo no suman una minoría de bloqueo.