En la pléyade de pronunciamientos en contra de la investidura de Pedro Sánchez y de las negociaciones que ha llevado a cabo con partidos independentistas esta forma de hacer las cosas, se encuentran dos significativos empresarios. El armador Vicente Boluda, que pide explícitamente que se someta a votación el acuerdo de investidura, o el presidente de Mercadona, Juan Roig, que sugiere que si lo que está pasando en España ocurriera en otro país donde su empresa tuviera intereses, echaría el freno a las inversiones.
Ambos han participado, junto a decenas de empresarios y también autoridades, en este acto de defensa del Corredor Mediterráneo, la red para unir por tren todo el litoral desde Algeciras hasta la frontera con Francia, que acumula ya años de demora.
En este foro, casi a la misma hora de la votación en el Congreso, se ha defendido por ello la igualdad de todos los españoles, la necesidad de consensos y también el derecho a ser escuchados.
No es bueno ni para la economía, ni para España ni para los españoles
"Lo que está generando entre los políticos y con el resto de la sociedad es un enfrentamiento entre los españoles y eso no es bueno ni para la economía, ni para España ni para los españoles", ha asegurado Roig.
Por su parte, Boluda también se ha pronunciado en contra. "Queremos denunciar la deriva destructiva y divisiva a la que se nos está sometiendo a la sociedad civil en general y a los empresarios en particular", ha declarado..
También presidentes autonómicos, el de Murcia y el de Valencia, presentes aquí han acusado a Sánchez de despreciar y de humillar a los españoles y de pagar su investidura con el dinero de todos.