La inflación se situó en mayo en el 8,7 %, cuatro décimas por encima de la de abril, repunte en el que influyó el encarecimiento de los carburantes y de algunos alimentos frescos como los cereales, lácteos, huevos y carne, según ha confirmado este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Incremento interanual del 9,6%
El índice de precios de consumo (IPC), sin tener en cuenta las últimas variaciones de impuestos, habría registrado un aumento interanual del 9,6 % en mayo, casi un punto más que el IPC general.
Por su parte, la inflación subyacente (una vez eliminados los alimentos frescos y la energía) ha aumentado cinco décimas en mayo, hasta el 4,9 %, la tasa más elevada desde octubre de 1995.
La inflación en los alimentos frescos crece un 11%, el más elevado desde 1994
El transporte fue el producto que más empujó la inflación en mayo, con un aumento del 14,9 %, dos puntos más que en abril, debido al mayor encarecimiento de los carburantes y lubricantes.
También tiraron al alza de la cesta de compra los alimentos y bebidas no alcohólicas, con un incremento del 11 % -el más elevado desde que comenzó la serie (1994)-, destacando el mayor encarecimiento del pan, cereales, leche, queso, huevos y carne, aunque las legumbres y hortalizas se abarataron.
Crecieron con fuerza también los precios de los hoteles, cafés y restaurantes, con una inflación del 6,3 %, debido al encarecimiento de la restauración.
A la baja de los precios tiraron la vivienda, aunque con una tasa del 17,5 %, debido al descenso de los precios de la electricidad y del gasóleo para calefacción frente a las subidas del año pasado; así como el ocio y la cultura, por el abaratamiento de los paquetes turísticos.
Nadia Calviño no ve por ahora una espiral inflacionista
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, ha asegurado este viernes que las medidas que ha adoptado el Ejecutivo para amortiguar la subida de precios, como la bajada de la gasolina y de la electricidad, han ayudado a reducir el IPC entre dos y tres puntos, y no ha descartado adoptar medidas "adicionales" para seguir recortando la inflación.
La vicepresidenta ha asegurado que "de momento" no se aprecia una espiral inflacionista en España y que las rentas de las familias deben estar "fuertes" para afrontar "cualquier reto", al tiempo que ha expresado su confianza en que la 'excepción ibérica' contribuirá a reducir el IPC.
De hecho, espera que la moderación del precio de la electricidad en el mercado mayorista gracias a la próxima aplicación de la 'excepción ibérica' sirva también como "un incentivo más" para que sindicatos y empresarios se sienten a negociar un pacto de rentas.