"Es un paso importante, pero España necesita tener mucho más peso, mucha mayor presencia", ha expresado en una rueda de prensa posterior a la reunión de ministros de Economía de la Unión Europa (Ecofin).
El responsable de la cartera económica del Gobierno ha confesado que tiene "mucha envidia" de Portugal, un país que hace "una magnífica labor de presencia". En este contexto, ha recordaod que cuando Vítor Constancio, a quien sustituirá como vicepresidente del BCE, fue designado para este puesto, el presidente de la Comisión Europea era José Manuel Durao Barroso, también portugués.
También ha enfatizado que Mário Centeno, presidente del Eurogrupo, es portugués, y ha destacado que esta "magnífica labor" se debe a que los portugueses "siempre están unidos al respecto".
En cualquier caso, ha subrayado que cuando España perdió en 2012 un puesto en el Comité Ejecutivo del BCE se rompió "un pacto entre caballeros", que establecía que las cuatro grandes economías de la eurozona deben tener un cargo en la institución monetaria. Por eso, ha explicado", volver al BCE "era la prioridad de España".
De Guindos ha pronunciado estas palabras al ser preguntado por las razones que le llevaron a preferir optar al puesto de vicepresidente del BCE en lugar de a la presidencia del Eurogrupo.
Además, ha argumentado que tanto el Eurogrupo como el BCE son "importantísimos" pero consideró que le sucesor de Jeroen Dijsselbloem al frente de la reunión de ministros de Economía de la eurozona debía pertenecer también a la familia socialdemócrata europea.