Según el escenario que prevé FEDEA, la mejora del empleo y productividad no conseguirá eliminar el déficit de la Seguridad Social. Las pensiones subirán, por tanto, un 0,25% cada año hasta 2060, lo que podría provocar pérdidas del poder adquisitivo durante la vida de los pensionistas de hasta un 30%. Un escenario poco asumible políticamente, según Ángel de la Fuente, por lo que FEDEA propone medidas paliativas, como por ejemplo, ligar la pensión mínima al IPC.
Esta medida tendría un coste asumible de unos 4.000 millones de euros al año. Lo que no podríamos asumir es eliminar las dos reformas de pensiones porque elevaría nuestro IRPF un 70%.