Renfe ha tenido que cambiar su política de reservas de viajes de Media Distancia debido a los abusos que se estaban produciendo por los viajeros.
Desde que el pasado 1 de septiembre entrara en vigor los abonos gratuitos para trenes de Media Distancia, se permitía las reservas de plaza y los viajeros copaban las plazas con varias reservas en horarios distintos a lo largo del mismo día o durante toda la semana aunque luego no se presentaran al viaje.
Reservas hasta 10 días antes de su salida, pero trenes vacíos
Como consecuencia de esto los trenes estaban completos hasta 10 días antes de su salida pero, en realidad, iban vacíos. La picaresca de estas reservas se produce porque al aprovecharse de la gratuidad de los abonos en caso de no presentarse, no se produce ninguna penalización.
Así, los viajeros bloqueaban asientos en varios horarios para coger luego el tren que más les convenía, o incluso, ni siquiera presentarse en la estación. Esta práctica ha llegado a provocar serios problemas en trayectos regionales como Galicia o Castilla - La Mancha.
Solo la vuelta cuando se produzca la ida
Para evitar las "reservas fantasma", Renfe ha decidido cambiar el sistema de reservas y desde el pasado viernes, día 16, ha introducido la limitación de la reserva de plazas a un máximo de cuatro diarias, dos de ida y dos de vuelta, y la imposibilidad de reservar billete de vuelta hasta que no se haya producido el viaje de ida.
Los abonos gratuitos de Media Distancia están sujetos al pago de una fianza de 20 euros que se devolverá al usuario al finalizar la promoción (vigente hasta el 31 de diciembre) si el usuario ha demostrado que ha realizado al menos 16 viajes durante la promoción.