Mientras que en el 2010 el indicador de independencia de la justicia en España lograba una nota de 4, en el 2012 cayó hasta 3,7% y en el 2013, hasta 3,2%. Sólo los eslovacos, croatas y búlgaros tienen una percepción de la independencia de la justicia tan baja como los españoles.
En el extremo contrario de la tabla se sitúan países como Finlandia, Dinamarca o Irlanda, que en el 2013 puntuaron entre los 6 y 6,5%. Otros países como UK, Alemania y Francia, también superan a España.