España podría perder 37.400 millones en fondos europeos tras el 'Brexit'
La continuidad de los fondos de cohesión europeos, que equivalen a un tercio del total del presupuesto, están en cuestión de cara a la elaboración del próximo marco financiero comunitario tras el "brexit" y, de producirse un recorte en esta partida, España podría dejar de recibir 37.400 millones de euros.
Así lo señala un documento interno elaborado por el departamento de Política Regional de la Comisión Europea (CE) al que tuvo acceso Efe, en el que se plantean tres escenarios posibles para el presupuesto europeo en esta partida después de 2020: un recorte del 30%, un recorte del 15% y la continuidad de la situación actual.
En el escenario de un recorte en los fondos de cohesión del 30%, el más alejado de la situación actual, el dinero disponible se destinaría exclusivamente a los Estados miembros considerados "menos desarrollados", que bajo los criterios actuales serían las naciones del Este, Grecia y Portugal.
España perdería la totalidad de los fondos de cohesión que recibe en el periodo entre 2014 y 2020, unos 37.400 millones de euros que dedica, entre otros aspectos, a potenciar la entrada al mercado laboral, impulsar la integración social y dar facilidades a las pymes para acceder a financiación.
En la misma situación se encontrarían países como Francia, Alemania, Bélgica, Holanda e Italia.
El panorama que plantea un recorte del 15% en esta partida tampoco es halagüeño para la mayoría de las comunidades autónomas españolas, pues este escenario implica que solo las regiones con un PIB per cápita inferior al 75% de la media europea recibirían apoyo financiero comunitario de este programa.
Únicamente Andalucía, Castilla-La Mancha, Murcia y Extremadura cumplen este criterio, mientras que las regiones en transición (Galicia, Asturias, Cantabria, La Rioja, Valencia y Baleares, con el PIB entre el 75% y el 90% de la media europea) y las más desarrolladas (Madrid, Cataluña, Aragón, Navarra y País Vasco, con un PIB superior al 90% de la media europea) dejarían de optar a estas ayudas.
El escenario que mantiene el presupuesto actual para el capítulo de cohesión permitiría que todas las comunidades autónomas sigan teniendo acceso a estos fondos.
Bajo este supuesto, la Comisión podría actualizar el criterio que emplea para medir si una región se considera "en transición", que pasaría a ser cualquier territorio con un PIB per cápita entre el 75% y el 100% de la media europea, frente al rango entre el 75% y el 90% aplicado en la actualidad.
Es la primera vez que la Comisión Europea pone cifras concretas al impacto que podría tener en el próximo presupuesto europeo la salida del Reino Unido, que dejará un agujero del 16% en las cuentas comunitarias, y la llegada de nuevas prioridades de gasto, como la puesta en marcha de una defensa común o de nuevas estrategias para gestionar la inmigración.
El presupuesto comunitario supone actualmente el 1% de la riqueza que generan al año los veintiocho Estados miembros, pero la Comisión calcula que para preservar las políticas actuales más importantes y abordar nuevos retos este porcentaje deberá elevarse al 1,2%.
Pese a que los capítulos en los que recaerán los posibles recortes para después de 2020 aún no son oficiales, el Comité Europeo de las Regiones (CdR), que representa a las entidades locales de toda la UE, encabeza desde el pasado octubre la Alianza por la Cohesión.
Esta iniciativa recoge el apoyo de alcaldes, presidentes regionales y eurodiputados a la política de cohesión, el "principal instrumento de inversión en la UE" que debe seguir siendo "un pilar en el presupuesto comunitario después de 2020", explican.
El presidente del CdR, Karl-Heinz Lambertz, expresó en un comunicado su "preocupación" por los posibles recortes en esta política y apuntó a que tendrían "efectos devastadores" sobre la cohesión social, económica y territorial de Europa.
"El éxito de Europa consiste en asegurar que cada ciudadano en cada región, ciudad y pueblo se beneficia de la Unión. No podemos continuar con una visión de túnel sobre el progreso económico e ignorar el fallo a nivel social", alertó Lambertz tras participar en la cumbre social europea de Gotemburgo (Suecia).
Está previsto que la Comisión presente su propuesta sobre el futuro de la política de cohesión, junto al resto de partidas del presupuesto europeo para el septenio entre 2021 y 2027, en mayo de 2018.