La brecha salarial es más estrecha que nunca, pero sigue existiendo: todavía hay 4.341 euros de diferencia entre el sueldo de una mujer y el de un hombre. El informe "Con más avances, sin más brechas", elaborado por CCOO, señala que en España el salario medio anual del empleo principal en 2022, se situó en los 27.642 euros entre los hombres y en 23.301 euros entre las mujeres.
La causa principal de esta distancia reside en la "diferente distribución laboral y composición del empleo", ya que las mujeres suponen el 75% de la población asalariada a jornada parcial y solo en uno de cada diez casos esa parcialidad es voluntaria. El resto opta por trabajar menos horas para poder asumir los cuidados familiares de hijos, padres u otros familiares dependientes.
La mujer renuncia al trabajo por hacer tareas de cuidados
En 2022, casi un millón de mujeres no buscaron empleo para poder atender las tareas de cuidados. De hecho, el 20% de mujeres inactivas no trabaja por esa razón. En el caso de los hombres, apenas un 5 % aduce la misma causa. La responsable del área de mujer de CCOO, Carolina Vidal, asegura que si las mujeres trabajaran a tiempo completo, se eliminaría el 70% de la brecha, que pasaría del 18,5% al 5%.
Los complementos salariales, tradicionalmente vinculados a la presencialidad, la penosidad o la disponibilidad horaria, aptitudes asociadas a los roles masculinos, también explican buena parte de la distancia que separa los salarios de hombres y mujeres. Concretamente, el 40% de esta discriminación reside en ese tipo de pluses.
El documento de CCOO recuerda que la brecha salarial se ha reducido drásticamente al compás de las mejoras en el SMI, ya que la mayoría de los perceptores son mujeres. El líder de CCOO, Unai Sordo, sin embargo, advierte de que "la capacidad del Salario Mínimo Interprofesional para recortar estas distancias es ya muy pequeña" y ahora hay que dar pasos más ambiciosos para reforzar la política de cuidados para evitar que las carreras profesionales femeninas se vean afectadas por esta realidad.
